No hay consenso en el Ayuntamiento de Palma para la aprobación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible 2022-2030. Pese a que se han aceptado 30 de las 69 alegaciones presentadas en el período de información al público por particulares, entidades y partidos políticos, lo que representa en 42% del total, el equipo de gobierno no ha conseguido sumar votos favorables a este proyecto que determinará l a movilidad en la ciudad en los próximos siete años. Solo el grupo municipal de Ciudadanos manifestó en la comisión informativa previa al pleno que se celebrará el jueves de la semana que viene su intención de abstenerse. Por contra, tanto el PP como Vox, votarán en contra.

El concejal de Movilidad, Francesc Dalmau, explicó que el documento que se llevará a aprobación definitiva el próximo jueves «ha tenido un largo recorrido, que ha priorizado la participación ciudadana a través de entidades sociales y vecinales».

El teniente de alcalde explicó que, entre las principales características del nuevo PMUS destaca la propuesta de incrementar la red para peatones «con el objetivo de convertir Palma en una ciudad que tenga a mano todos los servicios esenciales, como los educativos o sanitarios a un máximo de 15 minutos a pie». Además, el PMUS insta a incrementar y mejorar la red ciclista y de transporte público, coincidiendo en estos dos puntos con el trabajo que ya se está realizando en los últimos años desde el Ayuntamiento. En este sentido, recordó la renovación integral del servicio de BiciPalma, «que en pocos meses será una realidad» o la transformación de la EMT «con mejores frecuencias, conectando más barrios, renovando completamente la flota y con mejoras tecnológicas para que el servicio sea más accesible e intuitivo para los usuarios». En definitiva, se trata de poner los medios necesarios par reducir los desplazamientos en coche y recordó que en Palma se realizan 50.000 viajes en vehículo privado par desplazamientos de menos de un kilómetro.