El Ayuntamiento de Palma está a la espera de la homologación de las calesas eléctricas para que puedan circular por la vía pública con el fin de iniciar el proceso de sustitución de los actuales vehículos de tracción animal de este servicio público.

Por ello, Dalmau ha calificado como de "muy buena noticia" el anuncio realizado por el director general del Gobierno central, Sergio García Torres, en el sentido de que el próximo año los presupuestos generales del Estado contemplarán una partida hacer posible esta sustitución y con la intención de que Palma se convierta en un municipio piloto.

Dalmau ha recordado que este anuncio "va en la misma línea" del acuerdo plenario del pasado mes de julio, en el que los partidos que conforman el equipo de gobierno municipal, junto con Ciudadanos, acordaron la paulatina sustitución de las 28 actuales caleas de tracción animal por otras eléctricas, con el horizonte temporal de 2024. También se comprometieron a aprobar una línea de ayudas, aún a determinar, con el fin de hacer "atractiva" esta sustitución a los actuales titulares de las licencias, puesto que la intención municipal es la de mantener todas las licencias actuales.

Mientras tanto, no obstante, se deberá iniciar un proceso de modificación de la actual ordenanza del servicio de tracción animal, que deberá tener en cuenta, entre otras cuestiones, las características tanto estéticas como mecánicas de los vehículos que podrán realizar el servicio. Pese a las dificultades y a la negativa reiterada a este cambio por parte del colectivo de caleseros Dalmau mantiene el compromiso de que en 2024 la totalidad de los actuales vehículos de tracción animal se hayan sustituidos por los eléctricos.

Además, el teniente de alcalde espera que la actual oposición del colectivo a esta sustitución desaparezca por una cuestión práctica.

En este sentido ha recordado que desde la entrada en vigor de la modificación de la ordenanza que obliga a las calesas a no poder circular en situaciones de alerta amarilla climática, y teniendo en cuenta que esta situación se va a dar previsiblemente durante numerosos días de los meses de julio y agosto, que es cuando tienen más trabajo, la oposición al cambio mermará por una cuestión meramente práctica.