Palma recupera una de sus neofiestas más aclamadas. La gran batalla entre Canamunt i Canavall, celebrada por primera vez en 2015, ha vuelto a reunir a miles de personas este domingo tras dos años de interrupción a causa de la pandemia, lo que hacía prever una gran afluencia de gente ya que muchos tenían ganas de volver a desenfundar sus pistolas y armas de agua. Este año, a diferencia de los anteriores, la fiesta se ha celebrado en la plaza Joan Carles I, ya que el Parc de la Mar está actualmente en obras.

Todo ha comenzado con batucadas, música festiva —sonó hasta el Bella Ciao— y gritos de guerra, con inevitables mensajes entre bandos para ir calentando la batalla a medida que se iba acercando el momento del encuentro. Ambos ejércitos avanzaban decididos hacia el recinto, con la intención de llenar de agua a sus contrincantes bajo el sol abrasador.

Esta ha sido la quinta edición, organizada por el colectivo Orgull Llonguet, después del parón obligado debido a la pandemia, que hizo imposible la fiesta en 2020 y 2021. La cita ha congregado a pequeños y mayores —los primeros tenían incluso un espacio habilitado para que pudieran disfrutar— que no querían perderse una de las fiestas del año en Ciutat. Incluso algunos reconocían que las altas temperaturas habían sido un aliciente para acudir a la fiesta.

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Búscate en la gran batalla de Canamunt y Canavall Manu Mielniezuk

Los organizadores preveían una participación de alrededor 3.500 personas, aunque las últimas estimaciones constatan que eran algunos más. El espacio escogido este año tenía una cabida suficiente para albergar sin problemas de seguridad hasta 8.000 personas, puesto que a la superficie de la plaza de Joan Carles I se podía sumar la de Unió y Jaume III. Para la ocasión, Emaya ha suministrado unos 20.000 litros de agua en dos camiones cisterna.

El festejo también ha recibido la visita de turistas, presentes ya en toda celebración estival, que no entendían lo que estaba sucediendo. Esto no ha dificultado la captación, a través de sus móviles y cámaras, de imágenes y vídeos para la posteridad. Incluso muchos de ellos se han animado a participar pese a no llevar la vestimenta reglamentaria.

La portavoz de Orgull Llonguet, Laura Velilla, ya explicó que afrontaban este día «con la misma implicación e ilusión de siempre» porque el objetivo de la asociación es «recuperar una parte de la historia de nuestra ciudad». 

Ha sido una celebración sin complicaciones, con mucha diversión y de gran expectación por el parón de los años anteriores. Únicamente Protección Civil de Palma ha informado de una atención urgente a una persona por un posible infarto. La respuesta ha sido rápida por parte de la organización y la seguridad del evento.