«Palma es la segunda ciudad europea con mayor contaminación por los cruceros», recordó ayer la Plataforma contra los Megacruceros. La capital mallorquina solo es superada por otra ciudad española, en concreto Barcelona. La situación parece que no podrá mejorar si se tiene en cuenta que el puerto recibe a las navieras con «peor puntuación» en el ranking de cruceros realizado por la reconocida organización alemana NABU. Además, estos cruceros contaminantes son los que visitan la costa con mayor frecuencia. 

El estudio de la organización determina la clasificación dependiendo de las medidas implementadas y los objetivos que quieren alcanzar las compañías de cruceros, que realizan un itinerario europeo, respecto a su huella medioambiental y el impacto de contaminación que tienen en las distintas ciudades que visitan. Los datos no aportan mucha esperanza, puesto que, según la plataforma, de las 19 navieras encuestadas, solo una (Hurtigruten Norway) obtiene una puntuación del 50%, mientras que el resto «suspenden» el examen de sostenibilidad marcado por NABU.

Hace unos días, la plataforma conformada por el Grupo Balear de Ornitología (GOB), la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma y Palma XXI pedía «reconsiderar los máximos» porque las previsiones del acuerdo entre el Govern y la patronal «no se estaban cumpliendo». Además, informaban de que los datos sobre la reducción de pasajeros, unos 413.741 concretamente respecto 2019, no establecía una proporción con el número de megacruceros. 

Según la información del primer semestre de este año, el puerto de Palma recibe un 52% menos de cruceristas, pero solo un 13% menos de barcos. Por lo que, la situación actual supone «muchos menos pasajeros pero proporcionalmente más contaminación e impacto sobre la salud pública».

Para la Plataforma contra los Megacruceros, el análisis de NABU demuestra que «una vez más» el negocio de los cruceros es «incompatible» con los objetivos climáticos y la transición energética a la que se pretende llegar. 

Asimismo, le piden al Govern que empiecen a tomar «medidas adecuadas» a tiempo para evitar que los costes económicos, medioambientales, sanitarios y sociales «sean más altos que los supuestos ingresos y beneficios que el negocio aporta» a Balears. 

El informe de NABU

 «Este informe muestra que las navieras continúan sin tomar medidas suficientes para proteger el medio ambiente, el clima y la salud pública», denunció la Plataforma contra los Megacruceros. 

En los datos extraídos por NABU, se informa de que los cruceros siguen haciendo uso del combustible más sucio (HFO). Además, de que la mayor parte de estos buques invierte en otro tipo de combustible, concretamente el LNG, que es una mala alternativa si la intención de estos es dejar de contaminar: «Hay pocos proyectos en fase de preparación y ejecución para el futuro», dictaminó NABU en sus conclusiones. 

Para la organización alemana los resultados demuestran que las compañías «se limitan a pronunciar buenas palabras y a hacer anuncios», pero que hasta el momento apenas se han aplicado en términos concretos para mejorar la situación.