Solo tres minutos caminando separan la playa de lo que durante muchos años fue uno de los negocios más populares de El Molinar, la tienda Muebles Casas, cuyo solar hoy está desierto y en el futuro albergará una promoción de viviendas de súper lujo en quinta línea del mar.
Hace más de cinco años que se anunció el traslado de la mueblería y la construcción de los exclusivos apartamentos, pero las obras se han ido retrasando hasta ahora. Primero, porque el solar lo compró la empresa Lujo Casa, un negocio inmobiliario que acabó siendo una estafa millonaria.
El terreno, al igual que todas las propiedades y bienes de la compañía, quedaron en el aire un tiempo cuando se destapó el caso, hasta que fueron vendidos a través de una subasta. La pandemia y los largos trámites para obtener los permisos del Ayuntamiento alargaron más el proceso, pero parece que ya hay luz al final del túnel.
Fuentes de la promotora Ahler Group, la empresa que gestiona el solar, consultadas por este diario, han confirmado que prevén empezar en octubre la construcción de los apartamentos. Según estas mismas fuentes, las obras durarán, aproximadamente, entre 15 y 18 meses, por lo que antes de finalizar el año 2024, si todo sale según lo previsto, ya deberían estar listas.
Bajo el nombre Ciramar Portixol, el proyecto contempla una promoción de once sofisticadas viviendas provistas de todos los lujos, pero con pocos metros cuadrados por cada una. Son apartamentos ‘boutique’, como los describe la propia empresa, una tendencia inmobiliaria de moda que aboga por las viviendas pequeñas, ubicadas en zonas exclusivas, y por lo general con diseños elegantes que aprovechan al máximo el espacio disponible. En el solar habrá sitio incluso para un aparcamiento, una piscina comunitaria y un acogedor jardín.
Si bien Ahler Group ha evitado detallar el precio por el que se venderán, estos adosados suscitaron mucho interés desde el momento en el que se anunciaron, sobre todo por parte de inversores extranjeros y turistas dispuestos a desembolsar fortunas.
Sin embargo, los vecinos de El Molinar vivieron con preocupación la pérdida de Muebles Casas, no solo porque fuera un establecimiento icónico de este barrio de pescadores, sino también porque la operación suponía el encarecimiento de los precios y la marcha de los de toda la vida.
La tradicional mueblería la abrió Santiago Casas en 1954. Tan solo siete años después, el 1 del 1 del 1961, se trasladó al Molinar, en quinta línea, donde se convertiría en una tienda frecuentada por ciudadanos de toda la isla. El negocio estuvo lleno de vida hasta enero de 2017, cuando se colgó el fatídico letrero de ‘Liquidación total por traslado’ para marcharse a la calle Alfons Magnànim y dar paso a los siguientes moradores, probablemente rubios y con una fortuna en el bolsillo.
