«Palma se ha convertido en un referente nacional en cuanto a la accesibilidad de playas y cuenta con un sistema de gestión reconocido internacionalmente». Quien así se expresa es el director adjunto de la empresa certificadora Boreau Veritas, Juan García Serrano, quien ayer entregó al alcalde de la ciudad, José Hila, las banderas que certifican que el municipio dispone de seis puntos de baño accesibles en las cinco playas del término municipal.

El acto tuvo lugar en la playa de Cala Major, que por primera vez cuenta con instalaciones homologadas que facilitan el baño a las personas con dificultades de movilidad.

García Serrano explicó que la implantación de las playas accesibles en Palma empezó en 2014 en un punto de la Platja de Palma y se ha ido ampliando hasta alcanzar la totalidad de las zonas de baño de la ciudad. 

Compromiso social

Lo anterior supone, según Serrano, «un compromiso social porque todo el mundo, independientemente de sus capacidades, pueda utilizar las zonas de baño».

Los puntos de baño accesibles certificados están situados en Cala Estància, Ciutat Jardí, Can Pere Antoni, y en los balnearios 7 y 15 de la Platja de Palma, además del incorporado este de Cala Major. La incorporación de este nuevo punto accesible ha sido posible debido a las obras que se realizaron para mejorar los accesos a la playa, mediante la instalación de rampas, pasarelas, barandillas, además de adecuar plazas de estacionamiento adaptadas, y la incorporación de un cambiador inclusivo para su utilización de las personas usuarias.

Instalaciones

Para disponer de un punto de baño accesible y certificado de acuerdo con las Normas UNE 17001 es preciso disponer de un itinerario accesible hasta el punto de baño con un aparcamiento señalizado o bien un itinerario con una parada de la EMT accesible. También debe disponer de pasarelas de acceso a la arena con tarima de madera, plataformas de reposo y sombra, sillas anfibias, muletas de ayuda a la movilidad adaptada al baño, un lavabo y ducha adaptado y servicio de socorristas de apoyo al baño asistido.

El alcalde, José Hila, se ha congratulado de ser «de las primeras ciudades de España que tiene todas las playas accesibles», por lo que ha dado la enhorabuena a «todos los servicios municipales que lo han hecho posible». 

La plataforma de reposo y sombra de la playa de Cala Major. Ajuntament

Ampliación del servicio

Asimismo avanzó que el próximo año, este servicio, al igual que el de los socorristas, se va a ampliar de tal forma que comenzará «en Pascua y finalizará el 31 de octubre».

Al acto asistieron también la teniente de alcalde de Infraestructuras, Angélica Pastor; el concejal de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Ramon Perpinyà; el coordinador del Districte Ponent, Manuel Fernández; el jefe del departamento de Infraestructuras, Urbano Sánchez, y la auditora en jefe de Bureau Veritas, Virginia Rodríguez

También asistieron representantes de algunas de las entidades que integran la Mesa de Accesibilidad de Cort y directores de hoteles de la zona.

Desde el pasado día 1 de junio las playas con puntos de baño accesibles cuentan con servicios de asistencia con el fin de garantizar que cualquier persona independientemente de sus condiciones físicas pueda bañarse. 

El servicio está abierto de 11.00 a 18.00 entre el 16 y el 30 de septiembre, y entre el 16 de junio y el 15 de septiembre con horario de 10.00 a 19.00 horas.