El equipo de gobierno de Cort prevé que la calle Cotlliure, que se convertirá en un eje cívico que dará continuidad a la calle Blanquerna, acabe siendo "completamente peatonal", tal como ha manifestado esta mañana la teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol. La eliminación del tráfico rodado, no obstante, de acuerdo con el proceso participativo realizado con vecinos, comerciantes y centros educativos afectados, se realizará en tres fases.

Truyol ha explicado que, en una primera fase, se procederá a la ampliación de las aceras de tal forma que estas pasarán a ser de un mínimo de cinco metros (como las existentes en las Avenidas), aunque que en otros tramos de la vía, que tiene una longitud de 1.120 metros lineales, serán de siete y hasta diez metros.

Además, se procederá a la peatonalización total en tres zonas afectadas por la intervención: En las inmediaciones de s'Escorxador, que es la zona más próxima a la calle Blanquerna; alrededor del colegio de Sant Vicens de Paül y frente al centro Felip Bauzá.

En el proceso participativo, cuya memoria será aprobada en la junta de gobierno prevista para mañana, también se ha detectado la necesidad de mejorar el entorno del actual mercado municipal del Camp Redó, una actuación que, en principio, se ejecutaría de forma paralela a la reapertura de estas instalaciones.

En el proceso participativo se ha comprobado el "clamor" existente entre los distintos colectivos (vecinos, empresarios y comerciantes y comunidades educativas de los nueve centros con 5.000 escolares presentes en la zona), en la necesidad de reducir el tráfico rodado con el fin de ejecutar, entre otras actuaciones, rutas escolares seguras, que haya espacios destinados juegos infantiles y zonas de encuentro y estancia para los vecinos. La intervención también debe garantizar el acceso a los garajes de los vecinos y zonas que permitan el suministro de mercancías a los comercios de la zona.

Tal como ha explicado Truyol, una vez que mañana se apruebe la memoria participativa, se va a encargar a la empresa contratada la elaboración del proyecto de ejecución. Para ello dispondrá de cuatro meses y tiene que tener en cuenta las actuaciones que se llevarán a cabo no solo en la primera fase, que es la que inicialmente se ejecutará, sino las previstas en una segunda y tercera, que se irían implementando en los próximos años, hasta alcanzar la total peatonalización.

En estas condiciones, a finales de este año, Modelo de Ciudad dispondría del proyecto de ejecución de la primera fase, cuya licitación se iniciaría en los primeros meses del próximo año con el fin de iniciar los trabajos previstos "en el primer semestre" de 2023, elecciones municipales de por medio. Para esta primera intervención de urbanismo táctico se cuenta con una aportación de 450.000 euros procedentes de la Ley de Capitalidad.

Una de las preocupaciones de los vecinos en relación a la peatonalización progresiva de esta calle, según la confesado la teniente de alcalde consiste en que la vía no se convierta en una zona de ocio con la multiplicación de terrazas y bares y restaurantes, como ha ocurrió en Blanquerna y Fàbrica tras su peatonalización. Al respecto, Truyol ha recordado que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana incorpora la restricción de que solo se podrán conceder tres autorizaciones de bares y restaurantes en todas las calles de la ciudad en un radio de 50 metros, lo que significa que, como máximo podría haber tres establecimientos de estas características en 100 metros lineales. Además, en todo momento se pueden aplicar los denominados planes zonales, previstos en la ordenanza de ocupación de la vía pública, que pueden delimitar las terrazas en función de las características de cada zona en concreto.

La actuación de Cotlliure afecta a varias barriadas de la ciudad, con una población de 50.000 personas y a futuros desarrollos residenciales en las zonas de los antiguos Cuarteles de Son Busquets y Son Simonet, Can Domenge i la antigua cárcel, con una población prevista de otros 2.600 habitantes.