Los trabajos para transformar la calle Nuredduna en un eje cívico siguen resistiéndose. El proyecto, que busca una avenida con zonas de vegetación y arbolados que aporten espacios de estancia a los ciudadanos, cuenta con un presupuesto de 1,8 millones. Respecto al retraso de las obras la concejala de Infrastructuras, Angélica Pastor, contestó contundente que «acabarán cuando estén terminadas» y que «no abrirá ninguna obra que no esté conforme al proyecto». A lo que añadió que el problema de suministros que existe a nivel mundial ha contribuido a que haya una prórroga para su finalización. Además informó de la situación en la que se encontraba la obra: «Ahora tenemos los remates, estamos comprobando si funciona la fuente, faltan unos perfiles metálicos».

Sin embargo, quiso remarcar que este proyecto fue presentado «a finales del pasado agosto», por lo que pidió comprensión al tratarse de una intervención «brutal» con juegos infantiles, la implantación de nueva luminaria, etc. La intención es presentar «la obra de manera global» junto a la de la Plaza de las Columnas, que cuenta con un contrato diferente que aún se debe adjudicar en la Junta de Gobierno de la semana que viene. Respecto a la circulación de transportes explicó que son «los técnicos del Ayuntamiento, la dirección facultativa la que decidirá si se abre el paso a los vehículos». Por último concluyó: «Más efectividad que en este gobierno municipal no vais a encontrar en ninguno otro».