La entidad proteccionista Arca ha denunciado la sustitución por parte del Ayuntamiento de las fuentes de agua de hierro fundido que aún quedan en varios enclaves de la ciudad como en la barriada de Son Fortesa o junto a a la iglesia de Sant Magí, en Santa Catalina, por "las horribles, despersonalizantes y prefabricadas que una empresa ha conseguido vender a Emaya y que están manchando toda la ciudad".
Desde Arca señalan que "hasta ahora no se habían atrevido a quitar estas fuentes históricas de nuestros barrios, pero estas últimas semanas se está consumando este hecho".
Desde la entidad proteccionista recuerdan que el Consell de Barri de Llevant ya recibió su queja por la eliminación de la fuente del parque de Son Forteza sin previo aviso y su posterior sustitución "por la prefabricada sin ninguna gracia ni armonía ni valor paisajístico. Por ello, piden que se proceda a la sustitución de las fuentes eliminadas y que paralicen futuras sustituciones.
