Estas dos últimas semanas han sido un «dolor de cabeza» para Podemos, en palabras de un dirigente del partido, pero dan por cerrada la crisis con la destitución de Rodrigo Romero, el que hasta ahora había sido el portavoz de la formación morada en Cort y edil de Promoción Económica.

Con el objetivo de blindarse, Podemos ha elegido como sucesores a dos perfiles afines y cercanos a Alberto Jarabo, su líder en Palma: Clàudia Costa sustituirá a Sonia Vivas y Jordi Vilà hará lo propio con Romero. La primera ocupó el puesto número cuatro en la candidatura y actualmente detenta el cargo de Directora General de Participación ciudadana. El segundo ha sido hasta el momento el gerente de la Empresa Funeraria Municipal de Palma. 

El coordinador de Podem Palma, Jesús Jurado, alegó ayer «falta de confianza» y le exigió explicaciones sobre lo ocurrido: «No las ha dado ni al partido ni al ayuntamiento. La crisis se cerrará cuando [Romero] entregue su acta y se normalice el nuevo equipo de gobierno». Jurado estuvo acompañado por Jarabo, Costa, Vilà y el coordinador general de Izquierda Unida, Juanjo Martínez.

El partido tuvo durante toda la mañana varias conversaciones cruzadas con el objetivo de encontrar una solución a la crisis, y la coordinadora general de Podemos en Balears, Antònia Jover, tuvo que intervenir y pedir a Romero que dimitiera y entregara su acta. Posteriormente, se produjo una conversación telefónica entre Jurado e Hila para pedir directamente que fuera cesado, ya que las intenciones de Romero eran otras: «[Hila] ha entendido la solicitud, ha sido empático y nos ha dicho que lo hablaría con su equipo». 

Así, recuerdan que la semana pasada el exconcejal de Promoción Económica declaró que si el partido le pide el acta a cualquier persona, él era partidario de entregarla porque no pertenece a la persona sino al partido.

Tanto Podemos como Izquierda Unida coinciden en que «lo importante es seguir con el trabajo e impulsar los proyectos para mejorar la vida de la gente», y Jurado confiesa que el grupo municipal tiene la opción de «funcionar mejor» cuando Romero entregue el acta y se incorpore la siguiente persona.

Preguntado por las acusaciones de Romero sobre un supuesto informe de la funeraria que implica a Jarabo, el portavoz de Podemos detalla que «sobre insinuaciones turbias e informes fantasmas, no me puedo pronunciar. Tenemos enorme confianza en Vilà en su faceta de gestor de la Funeraria porque es una empresa modélica que ha conseguido unos niveles de eficiencia que no tiene comparación en todo el Estado». Así, apostilla que es

«una persona perfectamente adecuada para desempeñar cualquier cargo del ayuntamiento de Palma y tiene toda nuestra confianza».

Estas fueron las declaraciones ofrecidas de forma oficial por el partido ante lo ocurrido, pero la realidad va mucho más allá. Fuentes conocedoras de lo ocurrido relatan que han sido dos semanas «muy difíciles» y confiesan que no se esperaban que las consecuencias de lo ocurrido con Vivas llegaran tan lejos. Asimismo, tienen claro que el funcionamiento tanto del partido como del grupo municipal será «totalmente diferente» a partir de ahora y hablan de «unión y cohesión», aunque admiten que tendrán que ir con «mucho más cuidado» en las próximas decisiones que tomen, sobre todo en lo referente a los nombramientos.

En relación a la situación en el Pacto de Progreso, argumentan que es «buena» y la intención es mostrarse «más unidos» para tener opciones de revalidar el gobierno. Eso sí, todos coinciden en la radiografía general: «Aquí quienes ganan son Neus Truyol y Alberto Jarabo. Vivas y Romero eran una bomba de relojería, en cualquier momento podía explotar. A partir de ahora tendrán más facilidades para actuar y Jarabo se rodeará de gente realmente afín para que no vuelva a haber fisuras internas».