La junta de gobierno de Cort celebrada esta mañana ha aprobado por el procedimiento de urgencia una medida con la que se pretende paliar en parte la falta de taxis. En concreto, el acuerdo consiste en la autorización, por parte del área de Movilidad Sostenible, de una moratoria para incrementar un año la antigüedad máxima que ahora se permite a los vehículos que pueden estar adscritos a las 1.246 licencias de taxi que pueden prestar servicio en la ciudad.

Actualmente, los vehículos homologados para poder prestar el servicio de taxi se clasifican según la gama y la calidad del vehículo en tres tipos: A, B y C. De esta forma, en la clase C se incluyen los vehículos de gama más alta, en la clase B los de gama mediana y en la clase A las marcas y modelos incluidos en el listado de homologaciones de la gama más básica.

La resolución aprobada hoy por urgencia, que entra en vigor de forma inmediata con una duración de un año, permite que la antigüedad máxima de los vehículos de las clases A y B pase de dos a tres años, mientras que la de los vehículos de la clase C pase de 4 a 5 años, contados desde la primera fecha de matriculación.

Según el teniente de alcalde de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, se trata de una reivindicación solicitada por la mayoría de asociaciones del sector del taxi, con la que se pretende aportar una solución al problema de desabastecimiento de vehículos nuevos derivada de la situación geoeconómica y política mundial. Según Dalmau, "una vez más aportamos soluciones y nos mostramos sensibles a las reivindicaciones del sector que reclama una solución para que haya vehículos disponibles para prestar el servicio de autotaxi en una coyuntura gepolítica que ha provocado que haya menos vehículos nuevos o con una antigüedad de menos de dos años".

Dalmau ha recordado que con el fin de paliar la falta de taxis en Palma desde el pasado mes de mayo se adoptó también la medida de obligar a que todas y cada una de las licencias en vigor tengan que trabajar obligatoriamente durante seis días en Palma sin poder hacerlo en el puerto ni el aeropuerto.

Con esta medida, que se incluye en el establecimiento de turnos, que en los meses de verano permite que los coches puedan salir a la calle las 24 horas del día, se consigue que 300 licencias deban trabajar diariamente en la ciudad (las 900 restantes pueden hacerlo en el puerto y aeropuerto). La situación anterior incluía la obligación de trabajar solo tres días en Palma, por lo que había unos 150 coches que circulaban por la ciudad y más de mil que podían atender durante las 24 horas del día los servicios del puerto y aeropuerto. Además, en muchos casos los titulares de las licencias optaban por descansar los tres días que debían hacerlo en la ciudad, agravando aún más la situación de falta de vehículos para atender los servicios en determinadas horas del día.

Otra de las medidas que entrará en vigor a partir del próximo día 27 y que, según Dalmau, podrá paliar la falta de servicio, consiste en el refuerzo por parte de la EMT de las líneas que comunican la ciudad con el aeropuerto, la Platja de Palma, Cala Major e Illetes, además de determinadas barriadas de la ciudad. Este refuerzo es posible en horas punta puesto que se deja de atender a las líneas de refuerzo escolar una vez finalizado el curso.