Vecinos de Platja de Palma denuncian que hay músicos callejeros que incumplen «sistemáticamente la actual normativa municipal».

Las quejas se refieren concretamente a los artistas que se sitúan delante del edificio París, una zona que, aseguran los residentes, no se incluye entre las autorizadas para este tipo de actuaciones. «Las únicas zonas próximas habilitadas son Balneario 6, espacio comprendido entre el Camí de les Meravelles y la calle Missió de San Diego, y Balnearis 3 y 4, de la calle Trobadors a la calle Joaquim Verdaguer», apuntan.

«Ninguno de ellos exhibe la autorización del Consistorio. Eso sí, exhiben cd para su venta», agregan estas fuentes.

Entre los problemas que causa la presencia de la música callejera, mencionan el hecho de que provoca una aglomeración a su alrededor «dificultando el paso peatonal y dejando tras cada noche de actuación botellas de cristal rotas, bolsas de plástico y botellas de cervezas por doquier». Los vecinos aseguran asimismo que no se respetan los límites de decibelios que marca la normativa municipal.

Contaminación acústica

«La realidad es que poco se aporta al entorno, más bien se degrada con más contaminación acústica y suciedad, por lo que desde el departamento de Participación se debería reflexionar si se contribuye con esta aportación a luchar contra el turismo de excesos o se alienta el mismo», critican vecinos.