El alcalde de Palma, José Hila, se ha defendido este sábado de las advertencias de la organizadora de la Pride Week, que anunció que interpondría una denuncia contra Cort por la cancelación del evento: «El Ayuntamiento también se sabe defender» frente a este tipo de situaciones, avisó el máximo responsable del Consistorio, puesto que «no es la primera vez que se anula una actividad prevista».

«Todas las administraciones cancelan eventos, esto entra dentro de la normalidad y hay mecanismos para este tipo de situaciones», ha asegurado Hila en una rueda de prensa esta mañana: «Ellos pueden ejercer sus derechos, pero nosotros también tenemos los nuestros».

La respuesta del alcalde llega después del comunicado de Ella Global Community, la entidad que dirige la organizadora de la Pride Week cancelada, Kristin Hansen, quien anunció el pasado jueves que interpondrá las acciones legales oportunas contra el Ayuntamiento y todos los responsables de la anulación del evento por los daños y perjuicios causados.

Después de la crisis por la celebración del Orgullo y el cese de Sonia Vivas, las formaciones del Tripartito de Cort se mantienen «fuertes y unidas», según ha dicho Hila, dado que la polémica en el Consistorio ha sido «una cuestión de una persona, no de partidos». Tanto Més, como Psib y Podem han ratificado su intención de continuar en el gobierno municipal, ha subrayado.

El líder socialista también ha respondido a las dirigentes del Partido Popular Marga Prohens y Cuca Gamarra, que calificaron de «episodio vergonzoso y lamentable» lo ocurrido en el Pacto de Palma: «Al PP le toca hacer oposición y llamar la atención», ha manifestado el alcalde.

«Hay que pasar página», ha pedido Hila. «Hemos tenido una crisis puntual, se ha resuelto bien y ahora nos vamos a dedicar a lo que toca», ha dicho el responsable del Ayuntamiento, no sin antes lanzar una advertencia: «Si algún político crea problemas, no tiene lugar en este gobierno», ha zanjado.

Preguntado por el acta de renuncia de Sonia Vivas, que en ese momento todavía no había entregado, el alcalde ha confiado en que finalmente la facilitará: «Ha anunciado por todos lados que la entregará, no sé en qué situación quedaría ella misma si lo dice y después no lo hace». No se equivocaba. La ya ex regidora ha presentado apenas unas horas después, alrededor de las cuatro de la tarde, su renuncia al acta de edil para abandonar el consistorio.

Esta medida, que Vivas anunció tras su destitución y ha hecho efectiva dos días después del cese, se comenzará a tramitar el próximo lunes. La renuncia será posteriormente comunicada al pleno municipal y se solicitará a la junta electoral que aporte las credenciales de la integrante de la lista de Unidas Podemos siguiente a los ediles que resultaron elegidos en los comicios de 2019.

La nueva integrante del grupo de Unidas Podemos en Cort será Clàudia Costa, actualmente directora general de Participación Ciudadana. Así, Hila espera cerrar un capítulo que ha provocado una guerra interna en el Ayuntamiento y enfrentamientos entre varios ediles de Palma.

Precisamente esta mañana, el alcalde ha presentado en la rueda de prensa el nuevo Consell Polític Socialista de Palma, constituido tras varios congresos este año para poner en marcha la maquinaria política del partido de cara a las elecciones municipales, autonómicas e insulares en mayo de 2023.

De esta manera, el PSOE de Palma cierra todo un proceso interno de renovación. En la presentación del nuevo órgano, en la sede de la formación en Palma, participaron de más de 80 miembros, entre ellos la Comisión Ejecutiva, los concejales de Cort y los ex secretarios generales del PSOE Palma como Pep Lluís Madico, Antoni Roig o Aina Calvo.

El objetivo, han explicado, es encadenar una tercera legislatura progresista en el gobierno municipal que permita consolidar un cambio de modelo de ciudad, con José Hila de nuevo al frente del equipo. 

En declaraciones a los medios de comunicación, el responsable de Cort ha asegurado que su formación estrena un periodo distinto en las dinámicas del partido, que sobre todo se centrará en hacer de Palma «una ciudad más competitiva y resiliente», con un «buen funcionamiento económico» y, sobre todo, una «gestión seria» por parte del gobierno municipal.