La destitución de la hasta ahora concejala de Podemos Sonia Vivas por parte del alcalde de Palma, José Hila, dejó ayer en minoría al equipo de gobierno de Cort al negarse hasta última hora de la tarde a dejar el acta.

No obstante, pasadas las ocho de la tarde la situación dio un vuelco inesperado al remitir Vivas un comunicado en el que afirma que deja el acta de concejala y abandona la política.

Así, Unidas Podemos puede recuperar el concejal que perdía con la destitución acordada de Vivas. Fuentes del partido morado confirmaron que Claudia Costa, la actual directora general de Participación Ciudadana, próxima al actual teniente de alcalde del área y portavoz municipal Alberto Jarabo, y que ocupaba el puesto número cuatro en la candidatura a Cort de Podemos en 2019 ha aceptado el puesto que deja vacante Vivas. No obstante, no se sabe aún si Costa ocupará la concejalía de Justicia Social, Feminismo y LGTBI o será otro miembro de Podemos quien lo haga, procediéndose de esta forma a una reestruccturación interna de los cargos que, según el pacto de gobernabilidad, corresponde a Podemos.

Mientras tanto, la edil socialista Elena Navarro, que ayer fue nombrada por el alcalde nueva concejala del área que hasta ahora asumía Vivas, y que se sumaba a la de Turismo y Sanidad y Consumo que ostenta, permanecerá al frente de las dos áreas asignadas hasta que la nueva concejala morada disponga de las credenciales y tome posesión en un próximo pleno municipal que, por cuestión de plazos, es probable que no pueda ser el correspondiente a este mes.

Comunicado de Vivas

En el comunicado remitido por la concejala Vivas a los medios afirma que, desde que en 2016 denunció la corrupción estructural de la Policía Local de Palma y se convirtió en testigo protegido de la fiscalía anticorrupción de Balears su vida ha cambiado de forma exponencial. «Se abrieron puertas y se cerraron otras, como la de poder gobernar la ciudad que me acogió hace ahora 22 años y que tantas cosas bonitas me ha brindado».

Afirma asimismo que ha tenido el privilegio de «estar ahí, sirviendo una vez más como lo hice desde la policía, pero esta vez desde el cargo de concejal». Asegura que entiende su trabajo en la polícía como la vida». Seis años después, «y tras haber andado tanto y pisado tantos caminos puedo decir que he entendido también la política como la vida, pues lo he dado todo por mis convicciones, y me he entregado totalmente, sin medias tintas, sin subterfugios, sin trile, sin caras marcadas, a pecho descubierto, auténtica y sin trampas». Continúa su misiva diciendo que «siempre me consideré policía de alma y de corazón y política accidental» y que cuando se fue de la policía se llevó el «enorme orgullo» de no haberse convertido «en aquello que juró perseguir».

Por contra, «ahora que me voy de la política, me llevo el enorme orgullo de no haberme convertido en un político». Por lo anterior, considera que ha ganado, aunque «esta carta sea para entregar mi acta de concejal, que es el motivo real de este comunicado».

Se cierra de esta forma una crisis que hubiera supuesto gobernar en minoría por parte del Tripartito de Cort.

Si lo anterior se hubiera producido habría dificultado, cuando ya nos encontramos en la recta final del actual mandato y con las próximas elecciones municipales y autonómicas en el horizonte de apenas 10 meses, la aprobación de los presupuestos municipales de 2023, o la del Plan General de Ordenación Urbana, o de proyectos estratégicos para la ciudad a varios años vista como el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).

Régimen de dedicación

La decisión de destitución de Sonia Vivas llevaba aparejada también la modificación de su régimen de dedicación al Ayuntamiento, que pasaba de exclusiva al de asistencias, y de su retribución, que como concejala no adscrita pasaba a percibir algo más de mil euros mensuales y por asistencia al pleno.

Al tiempo que se anunciaba la destitución de Vivas, el alcalde ordenó también la suspensión de la semana del Orgullo, organizada por la empresa de Kristin Hansen, y que fue el detonante de esta última crisis de gobierno.

En el caso de gobernar en minoría en la recta final no preocuparía en exceso a la primera autoridad municipal puesto, tal como afirmó en su comparecencia ante los medios, «en estos momentos hemos ejecutado el 90% del programa». Además, afirmó, que el equipo de gobierno está acostumbrado a alcanzar acuerdos con otros concejales y con otros grupos municipales, por lo que considera que no va a ser un gran problema.

Aceptó que la polémica desatada tras la presentación de la Pride Week la semana pasada, el comunicado de Vivas del pasado miércoles en nombre de Unidas Podemos atacando a la teniente de alcalde de Més, Neus Truyol, «ha sido el detonante» de la destitución, afirmando que «en política hay líneas rojas que no se pueden sobrepasar». Hila recordó asimismo las amenazas de Vivas en el pasado pleno municipal de dejar el gobierno en minoría si no se aceptaba la celebración de la semana del Orgullo por parte de la empresa que dirige Kristin Hansen. Para el alcalde, «no hemos asistito a una criside gobierno entre partido, sino entre presonas»

Previamente a la destitución de Vivas y la decisión de anular la celebración de la Pride Week, a petición del PSIB-PSOE se convocó una comisión de seguimiento del Pacto, tal como se contempla en los acuerdos de gobernabilidad de 2019. La reunión tuvo lugar en la sede del PSIB-PSOE de la calle Miracle y en ella asistieron la cúpula en Palma de los partidos coaligados, con Hila al frente del PSOE, Antoni Noguera por parte de Més per Palma junto a Neus Truyol y Miquel Àngel Contreras y Jesús Jurado por Podemos.