Los partidos de la oposición reclaman al alcalde de Palma, José Hila, que actúe ante la polémica que se ha creado por las desafortunadas palabras de la organizadora de la Pride Week, la alemana Kristin Hansen, que presentó el evento como una «oportunidad para que venga a Palma gente de campo, que no ha visto nunca a una mujer lesbiana». Tanto desde el PP como desde El Pi se exige al edil socialista que reaccione ante una situación que con la regidora de Podemos Sonia Vivas al frente de las celebraciones de la Semana del Orgullo se está haciendo «el ridículo».

El diputado de El Pi Josep Melià cree que Vivas, concejala de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, tiene que dimitir o que el alcalde la debe cesar ante los «insultos» vertidos contra los mallorquines. Podemos «se caracteriza por hacer el ridículo», asegura el regionalista, que considera «impresentable que no se preparen los actos con ningún rigor».

El presidente del PP de Palma, Jaume Martínez, en declaraciones a IB3, exigió que Hila «coja las riendas del Ayuntamiento» porque «no puede ser que el alcalde pida disculpas de algo que está descontrolado» .

Mientras, Hila, presente ayer en la Fira de son Ferriol, no quiso hacer comentarios sobre qué ocurrirá con la Pride Week. Tampoco la regidora de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol, habló, si bien el sábado a través de un comunicado de Més se pronunció. Los ecosoberanistas pedirán una revisión del evento para garantizar que sea «inclusivo, respetuoso con la diversidad y la convivencia». Podemos también descartó hacer declaraciones.