La organizadora de la Palma Pride Week, Kristin Hansen, dice lamentar «profundamente que, al elegir las palabras, no haya sido capaz de hacerme entender como deseaba». La fundadora de Ella Global Community salió ayer al paso con «una disculpa pública» por la polémica que provocó el viernes en la presentación de la actividad que se celebrará a partir del 18 de junio en el parque de sa Feixina, según ella una «oportunidad para que venga a Palma gente de campo, que no ha visto nunca a una mujer lesbiana».

A las críticas por sus declaraciones del alcalde de Palma, José Hila, o la Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears se sumaron las de Unidas Podemos y Més o el STEI, además de diversidad de ciudadanos en las redes sociales. La presidenta del Govern, Francina Armengol, se refirió al asunto en Twitter subrayando que «trabajamos» para hacer de las islas «un lugar orgullosamente diverso» y por si pudiera haber dudas de a qué se refería —no menciona a Hansen— añade: «En cada barrio, en cada ciudad, en cada pueblo».

También la asociación Barri Cívic Santa Catalina pidió «respeto» para la «gente de campo» y los «residentes», puesto que la celebración de la Semana del Orgullo se hará en sa Feixina. Mientras, la regidora del área de Justicia Social, Feminismo y LGTBI en el ayuntamiento de Palma, Sonia Vivas, se quedó prácticamente sola en defender y justificar a Hansen, al tiempo que pidió disculpas por parte de las dos.

Armengol aseguró que «2022 no será una excepción» en «los siete años de trabajo con entidades LGTBI de las islas». Por su parte Vivas dijo que Hansen estaba «triste» por todo lo que está pasando y trasladó sus «más sinceras disculpas». La concejala justificó las afirmaciones de la alemana residente en la isla porque «trataba de hablar de estereotipos y prejuicios que hay» sobre el colectivo, y «no conoce los medios de comunicación ni el idioma en profundidad porque es extranjera».

Hansen trató de enmendar sus aseveraciones vertidas la rueda de prensa del viernes en Cort, donde dijo que «a solo 15 kilómetros de Palma, dentro de la isla, hay personas que tienen otra mentalidad» sobre la comunidad LGTBIQ+». Después del malestar general que creó aseguró: «Lamento profundamente que, al elegir las palabras, no haya sido capaz de hacerme entender como deseaba». «El mensaje» que dice querer difundir es que «tanto en Palma como en cualquier parte del mundo las mujeres lesbianas queremos ser reconocidas en toda nuestra diversidad, tanto en los grandes núcleos urbanos como en los lugares menos poblados». Y asegura que como «residente en Mallorca nunca nos rebajaría intencionadamente, de ninguna manera, a ninguna de nosotras ni a ningún sector de la sociedad» y concluye disculpándose «sinceramente».

Unidas Podemos mostró su «más absoluto rechazo a las deplorables declaraciones» de Hansen porque «sus palabras ponen de manifiesto un absoluto desconocimiento y desprecio de la realidad de las islas y un provincianismo que define a quien lo manifiesta», critican desde el partido de la regidora Vivas.

Revisión del evento

Més criticó las «desafortunadas» declaraciones de Hansen en una nota de prensa en la que su coordinador, Lluís Apesteguia, tilda de «catastrófica» la Pride Week y defiende un Orgullo «reivindicativo y desmercantilizado», que sea organizado por entidades locales, como Ben Amics. La portavoz en Palma, Neus Truyol, anuncia que pedirán una revisión del evento para garantizar que sea «inclusivo, respetuoso con la diversidad y la convivencia».

El STEI denunció «la banalización y mercantilización» del Orgullo » por parte del Ayuntamiento de Palma y lamentó «los argumentos clasistas y anacrónicos» de Hansen.