Las obras del eje cívico de Nuredduna, que en principio terminaban por estas fechas, se retrasarán como mínimo hasta el mes que viene. La misma crisis de suministros que lleva semanas lastrando la recuperación de la industria ha llegado a Palma y ha obligado a modificar el calendario de Cort.

El portavoz del Ayuntamiento de Palma, Alberto Jarabo, explicó ayer en la rueda de prensa posterior a la Junta de Govern que uno de los elementos del proyecto, en concreto las farolas, todavía no han llegado a la isla. Se trata de un modelo muy específico que se fabrica fuera de España y que ha sufrido la escasez de materiales a nivel mundial.

Por este motivo, apuntó Jarabo, el equipo de gobierno aprobó ayer una prórroga de cuatro semanas con la empresa contratista (VOPSA) para terminar la actuación. Según el área de Infraestructuras, las farolas llegarán en las próximas semanas, por lo que Cort confía en que se puedan instalar cuanto antes; en principio, para finales de julio el eje verde ya podría estar recepcionado e inaugurado, aunque los plazos de entrega podrían volver a sufrir modificaciones si no llegan los materiales necesarios.

Las obras comenzaron en agosto de 2021 y en su momento ya fueron retrasadas por la complejidad de la intervención, la covid y varios temporales de lluvias. El futuro eje cívico, que ha sido ampliamente contestado por la plataforma ‘Pere Garau, molt més que Nuredduna’, integra la zona peatonal de Nuredduna con la plaza de las Columnas.

Colector interceptor

Cabe recordar que la crisis mundial de suministros también ha provocado el retraso de las obras del tanque de laminación y el colector interceptor de Palma, una de las obras más importantes de esta legislatura, hasta finales de este año. Esta intervención tiene por objetivo acabar con los vertidos de aguas residuales al mar.

El presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, subrayó la semana pasada que la actuación está prácticamente acabada, pero todavía falta por terminar la parte de electromecánica; es decir, las estaciones de transformación, los sistemas de bombas o los electrónicos de control. Todo este material, aseguró el responsable, también está sufriendo una escasez de suministros.