Después de un nuevo fin de semana de desmadre en Santa Catalina, los vecinos de la barriada iniciarán una campaña de denuncias contra «los establecimientos especialmente problemáticos».

La Asociación Barri Cívic de Santa Catalina expuso ayer una nueva batería de fotografías y vídeos de actos incívicos en la zona; desde personas orinando en mitad de la calle, hasta basura, vómitos y suciedad en la calzada, así como una medición sonométrica que supera los decibelios permitidos.

En un comunicado, la entidad vecinal explicó que tras este fin de semana empezarán a interponer denuncias ante el ayuntamiento de Palma contra los establecimientos en cuanto a ruidos, uso abusivo de las terrazas y ocupación de la zona de tránsito, incumplimiento de horarios, salida de humos en fachada, televisión u otros aparatos de sonido en la vía pública, venta de alcohol más allá del horario permitido, contaminación lumínica y otras irregularidades.

La asociación señaló que tiene un listado de 27 locales dividido en tres niveles de conflictividad, y en los niveles más altos se encuentran las dos discotecas situadas en la plaza del Vapor de es Jonquet, dos de los bares de copas ubicados en la calle Monsenyor Palmer, el ubicado en la confluencia de las calles Dameto y Cotoner, y el de la calle Fàbrica, todos ellos con horarios de cierre hasta altas horas de la madrugada.

«Este ‘censo de zonas calientes’ es controlado por los vecinos más afectados, que están recabando información sobre el tipo de licencia que tienen, si se ajusta a la actividad que realmente realizan y si cumplen otros aspectos de la normativa», subrayaron, a la vez que añadieron: «Algunos residentes han iniciado mediciones acústicas con una entidad acreditada en la materia y los primeros resultados demuestran la clara vulneración de la normativa».

Medio millar de latas

Por otro lado, la Policía Local ha intervenido este fin de semana 526 latas en Platja de Palma en diferentes actuaciones contra la venta ambulante de alcohol y ha levantado ocho actas relacionadas con el turismo de excesos en colaboración con el Consell de Mallorca.

En total, se han levantado una decena de actas en Platja de Palma y 65 en Santa Catalina, diez de ellas por molestias.

En el operativo de Platja de Palma en colaboración con la Inspección del Consell de Mallorca se controlaron medio centenar de locales en primera y en segunda línea de litoral. Según las cifras provisionales, se levantaron ocho actas por turismo de excesos, una por cambio de titular y dos por venta ambulante de alcohol.

En esta zona, según explicó la Policía Local ayer, también se desarrollaron otras actuaciones por venta ambulante y de falsificaciones, por nudismo y por carteristas. Al mismo tiempo, se intervinieron 526 latas de bebidas en diferentes actuaciones contra la venta ambulante de alcohol.

Por otra parte, en Son Fusteret se efectuó un control de tipo preventivo y reactivo en el que se levantaron 20 actas de denuncia por consumo de alcohol en la vía pública, por orinar y por consumo de drogas.

De hecho, en el barrio de Santa Catalina, la Policía Local levantó un acta relacionada con el horario de un local, 15 por ocupación de la vía pública, se realizaron tres precintos, 13 actas por deterioro de la tranquilidad y otras molestias, 10 de Seguridad Ciudadana y 23 denuncias de tráfico.

Una calle de Es Jonquet llena de basura. | ASOCIACIÓN SANTA CATALINA