El alcalde de Palma, José Hila, garantizó que la calle Nuredduna, objeto de una reforma para convertirse en peatonal, no se llenará de terrazas siguiendo el ejemplo de Fàbrica.

"Hemos incluido en el Plan General que en Palma no se puedan abrir más de tres bares en un radio de cien metros, lo cual limita que en el futuro en nuestros barrios puedan coincidir muchas terrazas. Es decir, lo que en su día permitió el PP con la calle Fàbrica, y que no tendría que haber ocurrido. Cuando se construyó con Aina Calvo se planteó como un eje cívico y no de terrazas. Después llegó el PP, cambió la normativa y se llenó de terrazas", ha subrayado Hila durante una visita a las obras de reforma de aceras en el barrio del Vivero.

Los problemas de convivencia generados en Santa Catalina por la concentración de bares y restaurantes amenazan con extenderse a otros barrios de Palma, lo que ha llevado a varias asociaciones vecinales a formar un frente común contra la proliferación de terrazas.

"Eso no va a volver a pasar. Nosotros modificamos la ordenanza para eliminar muchas de esas posibilidades y aprobamos, y ya está en vigor con la aprobación inicial del Plan General, que no pueda haber en el futuro nuevas licencias que supongan más de tres bares, y por tanto tres potenciales terrazas, cada cien metros. Eso dará equilibrio y tranquilidad en la ciudad", manifestó Hila.

"En Nuredduna hay tramos en los que no hay terrazas, y con la normativa del PP se habría llenado. Tiene que haber comercio y bares porque a todo el mundo le gusta tomarse un café, pero no solo tiene que haber terrazas. Desde que la normativa está en vigor no se han generado nuevos espacios que provoquen esos problemas", indicó el alcalde de Palma.