El ayuntamiento de Palma refuerza este verano la vigilancia de Platja de Palma con un total de 156 agentes que se dedicarán exclusivamente a trabajar en esta zona. Así lo explicó ayer el alcalde de Palma, José Hila, rodeado de las diferentes unidades destinadas a tal fin: desde policía montada, hasta las unidades de bicicletas y vehículos de accidentes (UVAC).

Platja de Palma cuenta desde el pasado 2 de mayo con un refuerzo de la Policía Local de 100 nuevos agentes, refuerzo que se verá incrementado con 56 personas más que se encuentran en este momento en proceso de selección. Según explicó Hila, la novedad de este año es que estos agentes «no vienen de otros barrios de Palma como se ha hecho otros años», cuando parte de la Policía de Barrio se destinaba a las zonas turísticas. «Esto ya no pasa», puntualizó, «sino que se hace con policías específicos para Platja de Palma», dijo.

El objetivo de este refuerzo con agentes dedicados única y exclusivamente a esta zona es, en palabras de Hila, «garantizar la seguridad y el civismo en las zonas turísticas». Y como en ocasiones anteriores, señaló que la forma que tiene el Ayuntamiento de «controlar los excesos» y apostar por un «turismo cívico» es «poniendo a la Policía en la calle».

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«Platja de Palma vive en verano un incremento muy importante de turistas, y queremos que estén a gusto, y también los residentes», concluyó para destacar la importancia del refuerzo en esta zona de Ciutat.

Por su parte, la teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, señaló que esta temporada estival incluye el incremento de personal de la Policía de Barrio y de la Sala 092, así como la Unidad Nocturna y la oficina policial de la zona de Les Meravelles «para equilibrar los dispositivos desplegados en Ciutat y evitar el vacío de personal en algunas zonas».

Sanciones

Los agentes se encargarán de combatir las infracciones de las ordenanzas municipales. Sobre las sanciones, desde el consistorio recordaron que la ordenanza que regula el uso de los espacios públicos fija una horquilla de multas que van de los 100 a los 3.000 euros, y que la Ley de Excesos prevé sanciones de entre 6.001 y 600.000 euros.