Santa Catalina y Es Jonquet han pasado del desmadre durante este fin de semana al vandalismo debido a la rotura en la madrugada del sábado al domingo de tres farolas situadas en los jardines junto a la plaza dels Rentadors. Los operarios del servicio de Iluminación del ayuntamiento de Palma retiraron las luminarias que corrían peligro de desprenderse hacia el paseo Marítimo, lo que podría haber causado una desgracia.

La Associació Barri Cívic continuó este lunes denunciando los «desmanes» que se producen durante los fines se semana en la zona, como reflejan algunos de los vídeos difundidos por la entidad para denunciar la situación en el barrio.

Los vecinos apuntaron casos como una fiesta en un piso particular de la calle Fábrica durante la madrugada del viernes hasta el sábado a las 8.30 horas o que numerosas personas, en la calle Monsenyor Palmer, «beben frente a los dos pubs más problemáticos y arman jaleo en la vía pública», explicaron. «La policía recibe varias llamadas de protesta pero el ruido continúa hasta la madrugada», criticaron, además de que la salida de madrugada de los clientes de una discoteca en la Plaza del Vapor «provoca gritos, risas, música a todo volumen procedente del interior de vehículos, escándalo en general y orines en los portales y esquinas de las viviendas».

Otro caso fue que el sábado, hacia las 18.40 horas, el «jaleo» de una despedida de soltera con megafonía y silbatos irrumpió en las viviendas de Fábrica, donde se personó una patrulla de la policía e «hizo callar al problemático grupo», que se trasladó a Sant Magí y continuó la fiesta. Ya de noche, en la calle Cotoner, la acera estaba abarrotada de gente «bebiendo frente a un bar de día que no tiene autorización para servir copas de noche». En la esquina con Dameto, el ruido siguió hasta la madrugada debido a los dos pubs existentes.