Los vecinos de Santa Catalina han denunciado este viernes que la Policía Local de Palma no había atendido sus quejas por una fiesta «salvaje» que llevaba teniendo lugar desde la noche anterior por falta de efectivos debido a la celebración de su diada.

Al parecer la música estuvo saliendo a todo volumen por las ventanas abiertas de un inmueble de calle Fábrica durante horas. Según cuentan los testigos, el ruido pudo escucharse desde el jueves hasta el viernes por la mañana. Una vecina del barrio palmesano, ya harta, llamó este viernes a las 8.30 horas a la Policía Local para denunciar lo que estaba pasando y pedir que desmantelaran la fiesta y cuál fue su sorpresa cuando los agentes le dijeron que no iban a poder acudir «porque tenían un evento y no tenían suficientes efectivos».

Según los vecinos de Santa Catalina, que la Policía no se persone cuando alertan de una fiesta «descontrolada» es algo habitual. «Esta situación se está convirtiendo en una lacra, sucede cada dos por tres y nadie hace nada para evitarlo», se lamentan desde la Associació Veïns Barri Cívic Santa Catalina. 

«A principios de marzo hubo otra en la misma calle. Escandalosa, escandalosa, la gente cuando pasaba por allí se quedaba mirando y se preguntaba ‘¿qué pasa?’. Salían al balcón bebiendo, con las puertas abiertas y la música a tope», relatan, para añadir que hace un mes, en la calle Sant Magí «fue brutal, avisaron incluso vecinos de otras calles», se quejan.

A pesar de todos los hechos relatados, señalan que la policía no intervino en ninguno de ellos. «Si les hubieran sancionado, serviría de ejemplo, pero como nunca lo hacen, esto sigue así: salvaje», critican. 

Así, se confiesan «desesperados» ante «una nueva actividad» que confían que la policía «sepa parar antes de que el efecto de esto se expanda como sucedió con el botellón».