El ayuntamiento de Palma aprobó ayer de forma definitiva el proyecto de reforma de las obras de la Plaza de España, que empezarán el próximo mes de septiembre y contarán con un presupuesto de tres millones de euros. Las actuaciones durarán 15 meses y se renovarán 8.100 metros cuadrados de pavimento, así como todo el mobiliario urbano y la fuente que rodea la estatua a caballo del Rei en Jaume, que se demolerá para reparar el hundimiento que presenta actualmente. También se renovarán las redes de agua potable, pluviales y residuales.

El portavoz en Cort, Alberto Jarabo, explicó ayer en rueda de prensa que pasado el periodo de 15 días se ha desestimado la alegación presentada por Arca, que consideraba «excesivo» el coste de esta intervención, por falta de argumentación.

La entidad conservacionista también planteó dudas respecto al pavimento que se colocará, pero desde el Consistorio han explicado que lo consideran adecuado y que se ajusta «perfectamente» a lo que requiere la normativa europea. Cabe recordar que se sustituirán las actuales baldosas de pizarra por otras de hormigón y resina prefabricadas de color gris, un material más resistente y antideslizante.

Por otro lado, el Ayuntamiento también ha desestimado la alegación de dos comerciantes del tradicional mercado navideño, que en el escrito presentado censuraron que la urgencia de las intervenciones provoque la cancelación de la feria. Jarabo aseguró que es consciente de la importancia del mercadillo para los ciudadanos y explicó que aunque este año no pueda celebrarse en la Plaza de España, el área de Promoción Económica ya está buscando un emplazamiento alternativo para llevarlo a cabo.

En cualquier caso, Jarabo señaló que el proyecto tiene el visto bueno de la comunidad europea y de la Comisión del Centro Histórico, por lo que ayer obtuvo luz verde en la junta de gobierno.

Así, después de la aprobación definitiva, se abre el proceso de adjudicación, con el fin de que las tareas puedan comenzar este septiembre y acabar, aproximadamente, en noviembre del año que viene. Las obras se irán haciendo por tramos en la plaza para minimizar las molestias, tanto a los comercios como a los bares de la zona y a los vecinos, y ocupar el menor tiempo posible el acceso a los establecimientos.