La Junta de Gobierno aprueba elevar a pleno la modificación de la ordenanza de galeras para introducir un apartado en el que se apuesta por la prohibición de que los caballos trabajen cuando la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) declare alerta meteorológica por aviso amarillo, naranja o rojo de riesgo grave.

La modificación también estipula que los conductores de galeras tendrán que suspender el servicio cuando aprecien que el vehículo o los caballos no cumplan con las condiciones de seguridad, higiene, comodidad o estado físico.

El concejal de Movilidad Sostenible, Xisco Dalmau, explica que esta modificación, que irá en el pleno de mayo, permitirá regular por medio de la ordenanza que cuando haya olas de calor en Palma se suspenderá este servicio.

Dalmau recuerda que en 2018 esta suspensión del servicio se aprobó mediante un Decreto de Batlia. Posteriormente, el Juzgado de lo contencioso–administrativo número 2 de Palma estimó parcialmente un recurso contra este Decreto y estipuló que la forma por introducir esta prohibición se tenía que hacer mediante una modificación de la Ordenanza, y no mediante un Decreto.

El teniente de alcalde de Movilidad Sostenible argumenta que desde el equipo de gobierno está haciendo trabajo para evitar encontrar una alternativa en este atractivo turístico que funciona con animales.

Las protestas de formaciones animalistas han sido una constante en los últimos años contra la «explotación que sufren los caballos que tiran de las galeras turísticas». La asociación animalista I.C.A. (Información, Concienciación y Acción) ha realizado varias actuaciones para protestar en este sentido.