La concejalía de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento Palma ha puesto en marcha una campaña para solicitar la devolución de las tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida con el objetivo de que los ciudadanos retornen las caducadas y no renovadas y las tarjetas de personas difuntas no entregadas por sus familiares. Se calcula que hay unas 424 tarjetas de personas fallecidas que no han sido devueltas y algunas de ellas las están utilizando los propios familiares de forma fraudulenta para aparcar en zonas reservadas a personas con discapacidad. 

En concreto, los agentes de la Policía Local de Palma detectaron en los dos últimos años 161 tarjetas utilizadas de forma indebida o fraudulenta, lo que supone una media mensual de seis fraudes. En total, existen 103 tarjetas caducadas y no renovadas y 424 tarjetas de personas difuntas y no entregadas por sus familiares. En abril había 3.982 tarjetas de aparcamientos para personas con discapacidad activas y emitidas por el ayuntamiento de Palma.

La teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, explicó ayer que desde 2020 se ha detectado un uso indebido o fraudulento en 161 tarjetas. En particular, en 2020, se retiraron un total de 48 tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida por su uso indebido o fraudulento que habían sido cazados por los agentes de la Policía Local. En 2021, llegaron a un total de 75 y hasta el mes de marzo de este año, un total de 38. Adrover, que estuvo acompañada de la comisaria de la Policía Local Antònia Barceló, advirtió que las sanciones por el uso indebido a fraudulento de las tarjetas de aparcamiento pueden oscilar entre 300 y 6.000 euros, en función de la gravedad de la infracción o si se constata que se ha cometido un fraude.

Falsificación de tarjetas

De igual modo, la teniente de alcalde Adrover aseguró también que se están encontrando falsificaciones o especialmente gente que las utiliza sin la presencia del titular que es la persona con discapacidad. Algunas de las falsificaciones son simples fotocopias de tarjetas caducadas o de difuntos que colocan en el parabrisas para poder aparcar en las zonas para personas con discapacidad.

En 2020 se retiraron un total de 15 tarjetas por uso fraudulento al haber fallecido el titular y no había sido retornada y 8 por uso indebido ante la ausencia del titular durante el estacionamiento; 5 por uso fraudulento al haber sido falsificadas o fotocopiadas. El pasado año fueron 22 por uso fraudulento al haber fallecido el titular, 13 por uso indebido al aparcar sin la persona con discapacidad y siete de falsificadas. En lo que llevamos de 2022 el ayuntamiento de Palma ha retirado seis por utilizarlas cuando el titular de la misma ya había fallecido, 14 por ausencia del titular y 4 que están caducadas.

Además de las más de 400 tarjetas para personas con movilidad reducida que tiene emitidas el ayuntamiento de Palma, hay otros municipios que también las emiten y con ellas se pueda estacionar en las zonas especiales de Palma. Es el caso de  Calvià con cinco tarjetas, tres en Marratxí y dos en Llucmajor. Asimismo, nos encontramos como los municipios de Almussafes (Valencia), Alaior (Menorca), Andratx, Algaida, Es Castell (Menorca) y Alaró con una tarjeta emitida cada uno para aparcar en la capital balear.