El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma utilizará los 47,8 millones del superávit municipal correspondiente al pasado año para "mejorar el día a día de la ciudad", en palabras del alcalde, José Hila, quien esta mañana, junto con el concejal de Hacienda, Adrià García, ha presentado la distribución del denominado remanente de tesorería que se incorporará al presupuesto de este año.

En la junta de gobierno celebrada esta mañana se ha aprobado la aplicación de este superávit por lo que se refiere a áreas, aunque no será hasta la reunión de la próxima semana cuando se procederá a la aprobación de las partidas concretas que se incorporarán al presupuesto de 2022.

El alcalde ha explicado que buena parte de estos 48 millones de superávit, en concreto 21, se destinarán a la denominada "Palma que funciona". Así, siete millones se remitirán a Emaya con el fin de reforzar y mejorar los servicios de limpieza, y otros siete millones a la EMT para mejorar el transporte público. Tres millones más se destinarán a Seguridad Ciudadana, para hacer posible la realización de más servicios por parte de los cuerpos de la Policía Local y el de Bomberos. Asimismo, el departamento de Infraestructuras dispondrá de otros cuatro millones adicionales que se utilizarán para distintas actuaciones.

Otros 3,7 millones se utilizarán para distintos programas de reactivación económica y social de la ciudad. Así, 1,5 millones se incorporarán a la partida de ayudas urgentes para familias vulnerables, lo que posibilitará que este año se disponga de nueve millones para este concepto en lugar de los 7,5 millones inicialmente presupuestados. Asimismo, 1,2 millones se utilizará para la promoción turística de la ciudad en temporada baja y otro millón en la campaña de vales para comprar en el pequeño comercio.

La potenciación de los servicios públicos y en concreto la participación ciudadana y la educación dispondrán de otros 5,5 millones adicionales. En concreto, 1,5 se utilizarán para la adquisición de cuatro inmuebles para destinarlos a Casals de Barri y otros cuatro millones para la construcción y puesta en funcionamiento de parte de las `escoletes` municipales de 0 a 3 años incluidas en el plan aprobado en el pasado pleno.

Distintos proyectos tendentes a impulsar la transición energética dispondrán de una financiación adicional de 9 millones, cinco de ellos se destinarán a la ejecución de energías renovables y de innovación por parte de Emaya; tres millones a la compra de nuevos autobuses para la EMT y un millón para la creación de una línea de ayudas para la adquisición de taxis eléctricos.

Por último, según el concejal de Hacienda, Adrià García, queda un remanente de 4 millones del superávit que se reserva para hacer frente a los posibles incrementos de costes de las obras municipales como consecuencia de las subidas de precios.

El alcalde, José Hila, puso especial énfasis en el hecho de que el superávit no ha sido consecuencia de los mayores ingresos habidos el año pasado en relación a los presupuestados ya que "prácticamente se clavaron", ya que se cerró el ejercicio con unos ingresos de 414 millones cuando se presupuestaron inicialmente 406.

Por ello, ha manifestado que el superávit es "fruto de la buena gestión" y como consecuencia de contener al máximo los gastos. También ha recordado que no todo el remanente proviene del mismo año, sino que en él hay incorporadas partidas no gastadas de años anteriores, además de los cuatro millones de reserva. Asimismo, ha señalado que cinco millones del superávit se corresponden no con gastos previstos y no ejecutados, sino con la capacidad "de ahorro" ya que cuatro millones provienen del fondo de contingencia que no se ha gastado y un millón por el ahorro en la factura eléctrica.

García ha señalado asimismo que en estos momentos la deuda viva municipal es de 205 millones, lo que la sitúa en el 45% de los ingresos, porcentaje muy alejado del 75% del máximo recomendado, lo que representa también una disminución de la existente en 2015 en prácticamente en más de un 50% puesto que este año superaba los 300 millones.

Asimismo, el concejal de Hacienda ha puesto de manifiesto que la "buena situación económica" de las arcas municipales ha permitido adelantar la salida del denominado Plan de Ajuste impuesto a los ayuntamientos por el ministro Montoro del PP y, en consecuencia, poder utilizar el remanente de tesorería para incorporarlo a necesidades de la ciudad en lugar de tener que destinarlo obligatoriamente a reducir deuda bancaria.