El Consell de Mallorca, institución que tiene la competencia en el tratamiento de residuos sólidos urbano y de voluminosos, ha advertido al Ayuntamiento de Palma que el proyecto de la concejalía de Infraestructuras de habilitar un depósito de escombros procedentes de las obras que se realizan en las calles y plazas de la ciudad en unos terrenos de propiedad municipal en Son Reus con el fin de reutilizarlos “no es autorizable”.

La consellera insular de Medio Ambiente, Aurora Ribot, en respuesta a una pregunta formulada en el pleno de la institución insular por el conseller del PP Guillem Rosselló aseguró que el proyecto del Ayuntamiento “no es autorizable”. Ribot se basa en un informe que ya fue emitido en 2018 por la dirección Insular de Residuos a raíz de la existencia de un depósito de voluminosos que el Ayuntamiento ya pretendía poner en funcionamiento en Son Reus, afirmando que el Ayuntamiento debía modificar su proyecto y renunciar a las actividades de “recepción, almacenamiento, transferencia y tratamiento de residuos sólidos afectados al servicio público insularizado que no son, en ningún caso, autorizables”.

Pese a lo anterior, desde la concejalía de Infraestructuras su responsable, Angélica Pastor, ha manifestado que va a continuar con su pretensión de que la conselleria de Medio Ambiente del Govern les autorice el depósito de voluminosos tal como pretenden ejecutar en unos terrenos municipales de Son Reus.

Pastor insistió en que los escombros y otros materiales que se van a depositar en este emplazamiento son exclusivamente procedentes de obras municipales y con la única finalidad de su reutilización para estas mismas obras.

Se pretende que los escombros generados por estos trabajos y que luego se reutilizan para la misma obra no tengan que depositarse en la misma calle con las consiguientes molestias para los vecinos y, en algunos casos impidiendo la circulación rodada.

Con esta iniciativa desde el Ayuntamiento, en palabras de Pastor, se pretende poner fin a la situación actual, que califica de “absurda” que les obliga a entregar los escombros generados por las obras municipales a Mac Insular, empresa a la que el Consell le ha concedido la gestión de voluminosos de toda la isla y, posteriormente, tener que adquirir estos materiales en el caso de se necesiten para la obra que se está ejecutando.

La disposición de este depósito supondría un ahorro para las arcas municipales que, en algunos casos, se ha calculado que podría entre un 75% y dos tercios.