El servicio de atención a las víctimas de violencia de género, que a partir de ahora cambiará oficialmente su nombre por el de víctimas de violencia machista, ha duplicado el personas adscrito e incrementado su presupuesto en un 80% con el fin de que, en palabras del alcalde, José Hila, «las mujeres sepan que tienen al Ayuntamiento a su lado».

El presupuesto de este Servicio de Atención Integral a las Víctimas de Violencia Machista (SAIVM), que ya ha sido adjudicado y su ampliación ya está en funcionamiento desde el pasado día 1 de abril, será de 807.984 euros frente a los 436.752 del año pasado, lo que representa un incremento de poco más del 80% .

Tal como explicó ayer la concejala de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Sonia Vivas, su área ha decidido también «reformular este servicio» con el fin de dar cobertura a un abanico más amplio de violencias

Este incremento presupuestario permitirá a aumentar las horas de dedicación semanal del personal adscrito, que pasan de 340 a 680 horas, lo que representa un incremento del 100%.

La concejala explicó que el Ayuntamiento hasta ahora daba respuesta a la atención a la violencia de género entre parejas y exparejas masculinas, tal como establece la normativa que data de 2004. Con la nueva contrata se tiene en cuenta la ley de igualdad entre hombres y mujeres de 2016 de les Illes Balears y, por tanto, se amplía la atención a las diferentes violencias machistas, entre ellas la doméstica y familiar y la sexual, que incluye la ejercida en redes sociales o en el ámbito laboral.

Asimismo, la nueva contrata incluye también profesionales de los que no disponía como psicólogos y juristas.

Por su parte, el jefe del servicio, Antoni Colom, explicó que se darán dos tipos de atención a las víctimas. Por un lado, la puntual, consiste en dar información, orientación y asesoramiento y a denominada intervención en proceso, consistente en facilitar el acompañamiento y una atención integral continuada que, según Colom, en muchas ocasiones tiene una duración de entre uno y dos años.

El servicio cuenta con programas específicos de atención a las mujeres víctima, de otro de atención a hijos e hijas que han padecido violencia y de un tercero específico de atención a hombres agresores.

En 2021 se incrementó el número de casos atendidos por el servicio por tercer año consecutivo. Se trabajaron 984 expedientes frente a los 930 de 2020, lo que representa 1.214 personas, 669 de ellas mujeres, 116 hombres y 505 hijos e hijas. El servicio continúa estando integrado por dos equipos, con la incorporación de psicólogos y personal jurídico.