Más de la mitad de las personas sin hogar de Palma, un 61,3%, ha sufrido algún tipo de agresión en el último año, según un estudio del grupo de investigación en Salud Global y Desarrollo Humano Sostenible de la UIB, sobre el aumento de la vulnerabilidad y exclusión social del colectivo con la covid-19.

El estudio piloto constata que la situación de extrema exclusión social y vulnerabilidad de las personas sin hogar, derivada de la falta de seguridad física, emocional, social y jurídica, se ha agudizado con la pandemia de covid-19, que les ha generado dificultades añadidas como no poder acceder a agua potable al haberse cerrado las fuentes públicas.

Además, las personas sin hogar no sólo tuvieron dificultades para estar en la vía pública durante el primer confinamiento, sino también para acceder a los aseos que utilizaban previamente, según informó la UIB en un comunicado.

Las necesidades más afectadas por la pandemia fueron: la higiene (para el 41,9%), el acceso a los WC públicos (29%) y el acceso a alimentos (25,8%), según el estudio del grupo de investigación en Salud Global y Desarrollo Humano Sostenible de la UIB.

El estudio parte de entrevistas a personas sin hogar realizado con la colaboración de Cruz Roja Illes Balears y Médicos del Mundo Balears. El objetivo era conocer y describir la relación entre el sinhogarismo y la salud.

Desempleados y sin ayudas

Los resultados del estudio indican que la mayoría de los participantes no tienen ingresos económicos, ya que más del 74,2% están desempleados y no reciben ningún tipo de prestación o ayuda económica.

Llevan sin hogar una media de más de 3 años. Del total de la muestra, 49 personas pernoctaban en albergues y las otras 149, en lugares distintos: un 40%, en la calle (en parques, bancos o entradas de viviendas o de locales); un 36%, en infraviviendas (barracas, viviendas ocupadas, garajes, apartamentos o casas abandonadas fuera del entorno urbano); un 11%, en la prisión antigua de Palma. El resto, en otros lugares, como sus vehículos.

La prevalencia de enfermedades entre esta población es elevada: el 53% tiene algún trastorno de salud mental; un 51,6% alguna afección de origen infeccioso y un 31,2% alguna enfermedad crónica.

Además, las personas sin hogar están expuestas a agresiones, ya que el 61,3% declaró haber sufrido algún tipo de agresión en el último año, ya sean robos, agresiones físicas y verbales, extorsión y agresiones sexuales. Un 25,8% no fueron denunciadas a la policía. El 35,5% de los encuestados siente miedo o falta de seguridad.

Los resultados de este estudio Personas sin hogar y salud: vulnerabilidad y riesgos durante la pandemia de covid-19. Estudio piloto, financiado por la Oficina de Cooperación, Desarrollo y Solidaridad de la UIB y por el Colegio de Enfermería de las Illes Balears, se han recogido en dos artículos recientemente publicados en las revistas Medicine y Medicina Balear.