"Todavía no me lo creo, tengo mucha suerte. Esto es un alivio y una alegría". Han sido las palabras de Laura Pérez al entrar en su nuevo piso de protección oficial, en el que a partir de ahora vivirá con sus dos hijos, tras años de penuria y "alquileres imposibles".
La madre, divorciada hace más de 10 años, recibió hace pocas semanas la noticia de que es una de las beneficiadas de la última promoción de viviendas públicas en sa Calatrava. "Para mí es un milagro", manifiesta la mujer, visiblemente emocionada, al tiempo que muestra su nuevo hogar. Hasta el momento, ha tenido que pagar sola "alquileres de 600 euros" para vivir con sus hijos, un "esfuerzo brutal" que la dejaba "sin dinero a final de mes", mientras que en este domicilio abonará tan solo "130 euros mensuales".
"Llevo muchos años en una situación difícil, y hasta ahora no había pedido ayuda al Ibavi porque desconocía que podía hacerlo", explica. Junto a ella, tres familias más han recibido este lunes las llaves de sus pisos, por los que pagarán un alquiler que en ningún caso superará el 30% de sus ingresos, en un acto de entrega del Institut Balear de l'Habitatge en el Teatre Municipal Xesc Forteza, a tan solo unos metros de las viviendas en cuestión.
Las adjudicatarias son cinco familias en situación vulnerable, cuatro de ellas monoparentales —todas mujeres con uno o dos hijos a cargo— y un matrimonio mayor de 65 años con una hija con movilidad reducida. El importe que pagarán por el alquiler va desde los 129 euros hasta 364, mientras que los pisos, de entre 51,3 m² y 67,3 m² útiles, tienen dos dormitorios, y uno de ellos está adaptado para las personas con discapacidad.
Además, su sistema de construcción de arquitectura sostenible, merecedor de premios como el Ciutat de Palma, permite reducir el consumo energético de los moradores. El precio total de la promoción, situada en la calle de la Posada de Montserrat, ha sido de 905.841 euros para el Govern.
En concreto, el edificio, que se empezó a construir en abril de 2020 en un solar cedido por el Ayuntamiento de Palma, tiene un sistema de aislamiento térmico tipo SATE en las fachadas, colocado sobre paredes maestras de ladrillo cerámico, lo que garantiza el ahorro energético. Los suelos son de baldosa de barro, y en cuanto a la carpintería exterior e interior, es de madera natural con tratamiento de protección aplicado con sistemas de junta y sellado de alta calidad.
La presidenta del Ejecutivo autonómico, Francina Armengol, se ha encargado personalmente de entregar las llaves a los cuatro beneficiados (uno de ellos no ha asistido al acto por motivos personales), acompañada por el conseller de Movilidad, Josep Marí, la presidenta del Consell, Catalina Cladera, el alcalde de Palma, José Hila, y otras autoridades locales que agradecieron el trabajo del Ibavi: "Estos momentos justifican toda una tarea política", ha dicho la líder del Govern.
Armengol ha asegurado que "es consciente de que queda mucha gente sin posibilidad de acceder a una vivienda" y ha prometido "seguir trabajando por ellos". En este sentido, la responsable ha defendido la nueva Ley de Vivienda balear, una norma "pionera" y "avalada por el Tribunal Superior de Justicia" para "seguir en la línea de la valentía y del compromiso por interceder en el precio del alquiler" en la región.
En Baleares hay 645 viviendas protegidas en construcción, 225 de ellas en Palma, repartidas en ocho promociones. Este año, se prevén adjudicar 469 pisos, y antes de que se acabe la legislatura, el Ejecutivo balear espera incrementar el parque público un 64% incorporando más de 1.100 nuevos apartamentos.
