La oscuridad de la pandemia, que obligó a que las últimas navidades estuviesen un tanto apagadas por tantas restricciones, dio paso este domingo a luz, luz y más luz, con motivo del programa de actividades organizadas por el ayuntamiento de Palma por el encendido de la iluminación navideña.
Con la amenaza de la lluvia siempre presente (amenaza que obligó a suspender los actos el sábado pasado) y pese al frío intenso, palmesanos y visitantes se lanzaron a las calles del centro de Palma en busca de la animación que ofrecían las diversas actividades, que incluían espectáculos circenses, música, exhibiciones de danza y proyecciones lumínicas en el espacio público, que hicieron las delicias sobre todo de los más pequeños.
«¡Mira el humo!», le decía Roberto a sus hijos pequeños, Mar y Álex, expectantes antes de entrar al ‘Jardí Màgic’ en los jardines del Hort del Rei. Este espacio se transformó en un lugar encantado por obra de los juegos de luces, que realzaban la majestuosidad del lugar, y la música de cuento que creaba aún más ambiente mágico.
El programa ‘Llum, llum i llum’, que organiza el ayuntamiento de Palma y que hoy también se celebrará en los mismos espacios de la ciudad, tuvo otros epicentros, como el patio del CEIP Aina Moll, que acogió ‘Momo’, un espectáculo de danza vertical y videomapping, para recuperar el ensueño de «volar». En la conocida como plaza de los Patines, los visitantes se encontraron con ‘Mapping Walls’ , una instalación interactiva analógica, que vincula el arte y la ciencia mediante el juego.
Hubo también espacio para la representación escénica en la la Plaça de la Llotja, se ofreció el espectáculo ‘Senda sobre ruedas’, un show de clown y mapping. Cerca de allí, en Ses Voltes, los más pequeños caminaron alegremente sobre la fauna animal del ‘Insectarium’, mientras que en la calle Palau Reial un ‘cercavila’ de marionetas gigantes hicieron bailar al público, recurriendo a los efectos lumínicos.
