La policía de proximidad, uno de los proyectos estrella de los actuales responsables del área de Seguridad Ciudadana de Cort con la teniente de alcalde Joana Maria Adrover, estará completamente desplegada y operativa el próximo mes de febrero, cuando se haya completado el proceso de integración de los 101 agentes que se han incorporado al cuerpo y que aún se encuentran en período de formación, aunque no todos ellos serán destinados a la también denominada policía de barrio.

La teniente de alcalde hizo ayer balance de los resultados de esta nueva unidad desde que el pasado mes de febrero se designaron a los 55 agentes denominados «interlocutores», encargados de las 88 barriadas. Ya desde este momento se asignaron dos agentes en lugar de uno a las barriadas de Pere Garau y la Soledat. Ahora también dispondrán de dos agentes interlocutores Son Roca, Son Gotleu, Verge de Lluc y el Camp Redó, por lo que este grupo de policías que tienen una relación más directa con el tejido vecinal y asociativo de la barriada pasarán a ser 59. 

Este incremento ha sido posible debido a que 20 de los 101 agentes que se han incorporado al cuerpo procedentes de la oferta pública de ocupación se han sumado a la unidad de Policía Comunitaria, integrando en buena medida la denominada unidad de respuesta programada. En los próximos meses se prevén más incorporaciones a esta última unidad hasta que en febrero se alcance la cifra de 70 agentes, por lo que estas dos unidades de la policía de proximidad dispondrán de 130 efectivos, sin contar los mandos, ni los agentes que conforman la patrulla verde, los policías tutores o los de Medio Ambiente.

Con la implantación de las mesas de seguridad y convivencia a partir del pasado mes de mayo en cada uno de los cinco distritos de la ciudad, se han adquirido una serie de compromisos de actuaciones que se han ido ejecutando en los últimos meses.

De eta forma, en el distrito Centre, los esfuerzos se han destinado al mantenimiento de la vigilancia de los músicos callejeros, el control de la ordenanza de ocupación de la vía pública y la utilización monopatines y bicicletas.

En el distrito Litoral y Pla, como en otros puntos de la ciudad, se han realizado controles de patinetes, en especial en el paseo del Molinar, en los que se han levantado 54 actas. También se ha realizado una campaña con el fin de determinar la idoneidad de instalar un semáforo en la entrada de Sant Jordi, que ha dado como resultado la detección de 45 infracciones. En la avenida del Cid de Son Ferriol, se ha realizado un control de tráfico en el que se levantaron seis actas y en s’Arenal se ha hecho un especial seguimiento de la venta ambulante y de los perros sueltos.

En el de Llevant se ha controlado la okupación de viviendas en el camino So Na Dolça y la calle Moreneta y se han organizado dispositivos de control de perros sueltos y se está realizando el seguimiento de la situación del absentismo escolar en un centro del distrito. Aquí también se han realizado controles de patinetes y, con actuaciones realizadas con la Policía Nacional en Verge de Lluc se desarticularon distintos puntos de venta de droga.

También se han realizado controles de patinetes en el distrito Nord al igual que controles de radar, además de intensificar la vigilancia en la zona del Camp Redó y en el parque de Can Simonet y en los institutos de Educación Secundaria.

Por último en el distrito Ponent se ha actuado últimamente contra el tráfico de droga en Son Roca, la Vileta y Son Cotoner en actuaciones conjuntas con la Policía Nacional, además de continuar con las actuaciones relacionadas con el barraquismo y los controles de tráfico.