La comercializadora energética puesta en funcionamiento en 2019 por la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) ha conseguido en el pasado mes de octubre suministrar directamente el 83% del consumo energético que necesita la empresa para su funcionamiento.

El presidente de Emaya, Ramon Perpinyà ha valorado que este hecho supone para la empresa un ahorro económico de 100.000 euros anuales, cifra que en breve se puede incrementar considerablemente, cuando la totalidad del consumo sea suministrado y autogenerado por la compañía municipal, hasta superar los dos millones anuales, ya que se calcula que se podría alcanzar una disminución del gasto del 40% sobre el total de la factura energética actual, que en estos momentos es de 5,5 millones.

Del total de la energía que la comercializadora ha adquirido directamente en el mercado eléctrico sin tener que pasar por los grandes distribuidores, en estos momentos tal solo aproximadamente un 10% proviene del autoconsumo, una situación que se pretende revertir con la ejecución de nuevos proyectos con el fin de que se pueda alcanzar el 100% de la generación energética que la compañía necesita.

Desde que a principios de este año la comercializadora comenzó a funcionar de forma efectiva, entre junio y octubre se incorporaron los suministros directos de los tres puntos de consumo más importantes: la depuradora del Coll d'en Rabassa, los embalses del Gorg Blau y los motores de los pozos de captación de agua potable del Pont d'Inca. Cabe recordar que desde hace unos quince años la depuradora de Sant Jordi se autoabastece energéticamente mediante la utilización del gas metano generado por la digestión en condiciones anaeróbicas del gas metano procedente de los lodos de depuración.

Con esta primera incorporación se consiguió suministrar directamente el 44% del consumo energético necesario. Desde el pasado día 1 de octubre se han incorporado también el resto de consumos de media tensión, lo que supone ocho centros más: Son Tugores, la estación depuradora de Sant Jordi, s'Estremera, Can Xetes, Son Serra, Can Valero, la recogida neumática de basuras, la estación del Baluard y la Vileta, lo que supone un incremento de las compras directas de un 38% más del consumo de Emaya.

Cuando finalice este primera fase se prevé que la totalidad del consumo energético de la empresa, lo que supone 43 gigavatios al año, sea adquirido directamente. Con posterioridad se pretende suministrar la energía necesaria a las demás empresas municipales de forma progresiva comenzando por las de un mayor consumo como pueden ser la SMAP, EMT, el IMR o la EFM, además del resto de consumos de las dependencias municipales. Se calcula que se necesitará adquirir o generar el equivalente a 100 gigavatios al año, lo que puede suponer una ahorro medio de más de cinco millones de euros anuales, teniendo en cuenta que en la actualidad la factura eléctrica de todo el Ayuntamiento y sus empresas supera los 12 millones.