Cort ha interpuesto 105 sanciones por infracciones urbanísticas en los primeros seis meses de 2021, más que en todo 2020, ejercicio en el que se abrieron 104 expedientes sancionadores. El departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento también ha incrementado un 500% el importe de las multas, pasando de los 1,2 millones de euros de 2020 a 4,5 millones en el primer semestre de este año.

Neus Truyol, regidora de Modelo de Ciudad, ha explicado que Disciplina Urbanística “actúa con mayor contundencia”. “En Palma, queremos que todos cumplan la normativa y que las infracciones no salgan gratis”, ha comentado la concejala.

En lo que llevamos de año, se han dictado 45 órdenes de demolición, cifra con la que Truyol prevé que se superarán las 61 del año pasado.

La regidora ha explicado que la ley urbanística autonómica ha reducido la rebaja de la multa para aquellos casos en los que el responsable de la infracción decida legalizarla, pasando de un 95% a un 50% de exoneración de la sanción. “Forzamos a la gente que quiera hacer una ilegalidad a que se lo tenga que pensar porque le tocaremos el bolsillo de manera contundente”, ha declarado Truyol.

Además, el Ayuntamiento está recurriendo a las multas coercitivas en aquellos casos en que el responsable de una infracción urbanística no rectifique la ilegalidad. Estas multas son mensuales, durante un año, y por un importe que equivale al 10% del coste de la obra ilegal. Este ha sido el caso de una casa ilegal en Son Olivaret, cuyos propietarios decidieron derribarla el pasado agosto antes de que concluyera el expediente sancionador abierto por Cort.