El ayuntamiento de Palma prosigue con el proyecto de parque de aventuras en el bosque de Bellver. Esta misma semana ha evaluado el terreno y el estado del arbolado donde prevé instalar los juegos.

El servicio de Parques y Jardines del área de Infraestructuras y Accesibilidad ha realizado esta evaluación del terreno de Bellver, en la zona del Polvorí, donde se situará el nuevo parque de aventuras, según informó ayer el Ayuntamiento.

Para esta evaluación, los técnicos han empleado un georradar denominado tree radar, que ha medido la salud y la fuerza de las raíces de los árboles y ha inspeccionado el suelo.

Según indicó ayer el Consistorio, «el tree radar permite realizar una evaluación completa de las condiciones del arbolado y estudia tanto el sistema de raíces como las propiedades mecánicas del tronco. Así, permite comprobar si las raíces se extienden de forma uniforme al diámetro del árbol y conocer mejor el estado de salud del arbolado».

Obras inminentes

Estas pruebas «permitirán evitar daños al arbolado» y suponen el paso previo para comenzar el proyecto del nuevo parque de aventuras que Infraestructuras ha proyectado en la entrada a Bellver situada en la calle Polvorí y que se distribuirá en dos niveles con más de 20 juegos, adaptados a distintas edades y parte de ellos inclusivos. Ocupará una superficie de 3.052 metros cuadrados y Cort invertirá 600.000 euros.

De los dos niveles que tendrá el nuevo parque, el situado a la entrada de la calle Polvorí se destinará a los niños más pequeños y dispondrá de hasta 18 elementos diferentes en el que se incluirán cabañas, casas de juegos, columpios, mesas, taburetes, areneros delimitados por troncos, piedras redondeadas de río y grúas accesibles, según anunció a principios de mes la regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor.

El nivel inferior tendrá taludes que permitirán la instalación de toboganes accesibles, otros con túnel, troncos inclinados, tarimas de madera para trepar, un esqueleto y un hexágono, así como bolos grandes de río.