Asociaciones de comerciantes, empresarios y vecinos están en pie de guerra contra la actual política «arrogante y altiva» del Ayuntamiento y, en concreto, del regidor de Movilidad, Francesc Dalmau. En una extensa carta donde denuncian la degradación de la ciudad, un total de once entidades exigen al alcalde de Palma, José Hila, la destitución «fulminante» de este concejal.

Restauración Caeb, la Associació Palma Viva, la Federació de Veïnats, la Confederació Balear de Comerç, la Asociación de Empresas de Distribución (ADED), Afedeco, Pimeco, el Mercat Municipal de Pere Garau, Comercios de Nuredduna, la Asociación Zona Bonaire y la asociación de Restaurantes, Bares y Cafeterías de Mallorca registraron ayer ante el Ayuntamiento un duro escrito dirigido a Hila en el que le exponen su malestar por el estado de la ciudad y le acusan de ser «el alcalde más autoritario y más inflexible de la democracia» por la falta de diálogo. Los firmantes aseguran que «Palma nunca había estado tan sucia, nunca había estado tan apestada de grafitis, nunca se habían visto tantas cucarachas y ratas». En esa carta, también se muestran en contra de la peatonalización de Nuredduna y del plan Palma Camina, que restringe el aparcamiento para no residentes en el centro y amplía acires, medidas impulsadas por Francesc Dalmau.

Acerca de este regidor, denunciaron que «ha sido incapaz de llamar para hablar», dijo Bartolomé Servera, presidente de ADED y vicepresidente de Afedeco, en nombre del resto de entidades que ayer convocaron a la prensa. «No ha escuchado a nadie, cuando dice que busca consenso, ha actuado de motu proprio. Lo que está claro es que no ha actuado por el interés de los colectivos que estamos aquí y de otros», añadió Servera sobre este concejal.

«Palma camina y no sabemos si hacia el abismo», siguió criticando este empresario. Por ello, en la carta a Hila exigen la destitución de Dalmau, por su «absoluta incapacidad de gestionar» y por «esa soberbia que le acompaña».

Los vecinos y comerciantes no solo se quejan de la política de movilidad, también reclaman mejoras en la ciudad, como la reforma de la plaza Major y de la plaza España, y que haya más seguridad en esa zona y en la Estación Intermodal.

Los firmantes de esta misiva al alcalde esperan como respuesta «un cambio radical en el Ayuntamiento» y que Hila les llame para participar en una mesa de diálogo, manifestó Bernat Busquets, de Pimeco.

Pep Lluís Iglesias, de la asociación de comerciantes Palma Viva, reclamó echar para atrás la prohibición de circular por Unió y la plaza del Mercat y que se restituyan las paradas de bus de la EMT

Paquita Bonnin, de la asociación de comerciantes del Mercado de Pere Garau, también rechazó el cierre del túnel a Nuredduna, «que costó un dineral», y el desvío de los autobuses por Aragó, porque «será un atasco constante». «Estamos cansados de pedir que nos escuchen y ellos van a la suya», añadió.

También Jero Mayans, de la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma, se quejó de que su entidad no es tenida en cuenta por el Ayuntamiento «nunca».

Toni Gayà, presidente de Afedeco, aseguró que estas asociaciones buscan «consenso, al revés que el Ayuntamiento».

Olivia Barceló, en representación de los comerciantes de Bonaire, llamó a reflexionar sobre si el regidor Dalmau era la persona idónea para dirigir todos estos cambios de movilidad en la ciudad