El solar de la Casa del Pueblo ha sido comprado por un fondo de inversión internacional. En la operación, que se habría producido hace apenas diez días, dicho fondo también habría adquirido el proyecto previsto en el mismo que suma 1.372 metros cuadrados de superficie, de acuerdo con la célula urbanística, y que permite la construcción de un edificio con planta baja y tres alturas de uso residencial.
En 2014 la empresa Glicina S.A. adquirió el solar en pública subasta al ministerio de Trabajo, por un importe de 850.000 euros. Recientemente, uno de los socios compradores había expresado la posibilidad de que el terreno, situado en la confluencia de las calles Redina María Cristina y Manel Sanchís Guarner, se pusiera de nuevo a la venta para que fuera otra la compañía la que invirtiera los cuatro o cinco millones necesarios para acometer la obra. Finalmente esta posibilidad se ha convertido en realidad tal y como explicó Amics de la Casa del Poble. Ante la operación inmobiliaria, este colectivo mostró ayer su preocupación por «la pérdida de este conjunto patrimonial de los ciudadanos de Palma» y reclamó que la propiedad recupere sus usos destinados al bien común. Según recordaron Amics de la Casa del Poble, el empresario Joan March Ordinas cedió el solar y el edificio construido posteriormente a las organizaciones obreras para que éstas desarrollaran su actividad reivindicativa y social. En el acuerdo firmado en 1924 entre el magnate y las entidades sindicales, se hacía constar que «el edificio de la Casa del Pueblo no puede ser vendido, gravado ni hipotecado, ni destinado a objeto diferente». La noticia de la compra del solar por parte de un fondo de inversión internacional ha coincidido con la celebración de una serie de actos festivos en la barriada de Arxiduc-Bons Aires que ahora tomarán un cariz reivindicativo.
Más de 40 años vacío
La Casa del Pueblo fue ocupada por las autoridades fascistas tras el golpe de 1936 y se convirtió primero en sede de la Falange, acogiendo posteriormente un centro de Formación Profesional. En 1975 fue demolido en extrañas circunstancias y, desde ese momento y hasta la fecha, el solar ha permanecido vacío y tapiado. Su propiedad continúa siendo reclamada por diferentes organizaciones obreras.
