Las entidades que impulsan la campaña Pere Garau, molt més que Nuredduna han denunciado este martes que los autobuses que antes iban por la calle Nuredduna, ahora en obras de peatonalización, han multiplicado por tres su recorrido en ese tramo, de manera que generan más contaminación y más ruido para las calles Aragó y Nicolau de Pacs.

El bus recorría 280 metros en línea recta por Nuredduna, que ahora son 880 metros, incluyendo un giro de más de 90 grados, lo que supone "más contaminación, más molestias y más pérdida de tiempo" y por tanto "mayor castigo a las barriadas más humildes: Pere Garau, Son Gotleu y Es Rafal", por las que pasa el numero 5 de la EMT, ha denunciado la plataforma en un comunicado.

Advierten de que "todavía no ha llegado lo peor, que es la absurda propuesta de hacer de doble recorrido la mitad de la plaza de las Columnes, dejando de funcionar como rotonda distribuidora del tránsito", ante lo que la EMT ya ha advertido de que es imposible que dos autobuses puedan cruzarse.

Según las entidades de la campaña -Flipau amb Pere Garau, ARCA y Asociación de Comerciantes Mercat Pere Garau- la "imposición de Cort" conlleva "un sobrecoste para la ciudad de 215.531 euros anuales y para siempre, según el informe de la EMT".

Los responsables de la campaña recalcan que los demás ejes cívicos creados en Palma no han tenido efectos negativos sobre el transporte público porque en los casos de Blanquerna y Fábrica, por esas calles no circulaba ningún autobús; en Arxiduc Lluís Salvador se mantienen las dos que circulaban por ella, al igual que el bus que sigue circulando por la calle Ricardo Ortega.

Sin embargo, por Nuredduna circulaban 4 líneas que ahora tienen que hacer un recorrido "mucho más largo e incómodo".

"Puede parecer una nimiedad alargar 600 metros el recorrido con las molestias de más frenadas y giros. Pero para quien lo usa no lo es y para el medioambiente tampoco", concluyen.

La plataforma denuncia la "falta de criterio de defensa del transporte público muy grave" de Cort y el agravio hacia las barriadas humildes que más usan el bus.

Recuerdan además que el proyecto de Nuredduna se aprobó en enero de 2021, sin plan de movilidad.