Vecinos de Ciutat Jardí denuncian la inacción del departamento de Parques y Jardines ante las plagas que asolan los tamariscos (tamarells) plantados en la zona. Según señala una vecina de la primera línea, los árboles soportan el ataque de dos o tres parásitos diferentes sin que Cort haga nada al respecto: «Los árboles están invadidos, exudan una gelatina pegajosa que ensucia el suelo y todos los brotes nuevos están cubiertos por esta resina. Olvídate de dejar el coche a la sombra porque la suciedad que desprenden no se puede quitar». Esta vecina relata que tanto ella como otros residentes han contactado con el Ayuntamiento para dar cuenta de la situación, sin obtener respuesta satisfactoria: «Dicen que están desbordados, que toda Palma está así y que no se puede hacer nada». Cabe recordar que Cort ya ha descartado seguir plantando esta especie en sustitución de las palmeras atacadas por el picudo rojo, siendo la aparición de la plaga Trabutina una de las razones para no sembrar nuevos ejemplares. La Trabutina es una cochinilla difícil de controlar con los tratamientos fitosanitarios actualmente permitidos, que provoca el debilitamiento del árbol y causa numerosos problemas vegetativos y de suciedad. Los tamariscos también se ven afectados por el hongo Inonotus tamaricis, que estropea la dureza de la madera.

Además del mal estado que presentan los tamariscos y la suciedad que generan las plagas, los vecinos lamentan que sus propios árboles también se están contagiando: «Por mucho que yo fumigue en mi casa, vuelven a enfermar», refiere. Además de los problemas que presenta el arbolado de la zona, los residentes acusan la falta de limpieza en la primera línea: «Estamos muy descontentos, está todo muy descuidado. No sabemos cómo solucionar todo esto», se lamenta.