El área de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Palma ha retirado en los dos últimos años más de 2.800 coches de la vía pública y del depósito municipal de Son Toells, clausurado en 2019 por orden del Govern ante la contaminación que había causado la acumulación de vehículos.
Del depósito de Son Toells se han retirado 1.602 vehículos en esta legislatura. Según indicó ayer el Ayuntamiento, «la última gran acción» para vaciar estas instalaciones tuvo lugar el pasado mes de junio, con el decreto de retirada de 81 vehículos sobre los cuales pesaban medidas judiciales.
De las calles de Palma han sido retirado otros 1.264 vehículos, según los datos oficiales. Muchos de ellos estaban en los polígonos de Son Castelló, Can Valero, en la zona de Nou Llevant y Son Fuster, pero también se retiraron coches de zonas residenciales. En total, se han retirado 2.866 coches desde el inicio de la legislatura.
Además, la concejalía de Seguridad Ciudadana recordó ayer que está habilitando un aparcamiento de rotación en el polígono de Son Oms, al que llevar los coches que retire la grúa de la vía pública por alguna infracción de tráfico, mientras se realizan las mejoras necesarias en el depósito municipal de Son Toells para solventar las irregularidades por las que fue cerrado.
El coste de abandonar un vehículo en la vía pública puede superar los 1.600 euros para su dueño, arrendatario o conductor habitual, ya que ese es el importe por la tramitación de la baja, las reclamaciones por su abandono, las multas y otros tipos de gastos, remarcó el Ayuntamiento.
