La adjudicación de las obras de la peatonalización de la calle Nuredduna, aunque esperada, no ha sentado nada bien a las entidades que integran la campaña Pere Garau molt més que Nuredduna (Arca, Flipau y los comerciantes del mercado), cuyos representantes han manifestado que con esta decisión "Cort da un paso más hacia un proyecto alejado del interés general".
Asimismo, han manifestado que no van a tirar la toalla y que van a "continuar luchando contra un proyecto impuesto" y elaborado "sin consenso ni participación". Denuncian que desde que el Ayuntamiento presentó el proyecto en julio de 2020, hace ahora un año, "no ha modificado ni una coma", pese a la fuerte contestación vecinal y ciudadana que ha suscitado. Por ello, desde las entidades que integran la campaña "continuamos trabajando para desenmascarar la verdad de este proyecto, que suma más problemas a la barriada más poblada de Palma".
Consideran que calificar de "eje verde a una calla a la que le ponen jardineras en medio, es disfrazar la realidad" porque, a su juicio, "lo más verde es mantener y ampliar el arbolado existente y respetar el transporte público en Nuredduna, que ahorraría kilómetros, combustible y contaminación".
Lamentan que el Ayuntamiento no haya atendido ninguna de las demandas de la ciudadanía relacionadas con la falta de participación ciudadana, el incumplimiento de los planes municipales reflejados en el PMUS y en otros documentos y que no haya atendido los informes de la EMT que piden mantener el transporte público en Nuredduna y advierten, con argumentación técnica, del sobrecoste de 215.531 euros anuales, además de los inconvenientes para los peatones y para el recorrido de los autobuses.
También han recordado lo preocupante que es la aparición de "anuncios especulativos en portales inmobiliarios y la previsible gentrificación", además de la "traición a Pere Garau por parte de Toni Noguera por el incumplimiento de la palabra dada en el barrio cuando era alcalde en 2018, ya que prometió consenso y que el eje cívico no sería 100'% peatonal". Igualmente lamentan la tala sin reposición de ocho árboles de gran porte, tal como indica la memoria del proyecto, la modificación de la "personalidad de la plaza de las Columnas, la imposibilidad de completar el eje cívico con el mismo modelo urbanístico y "la vergüenza de, como mínimo haber gastado 25.000 euros de dinero público en una campaña engañosa para publicitar el proyecto".
