Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Emaya iniciará este año las obras de la planta de ‘ultrafiltración’ de agua

La nueva infraestructura, que se ubicará en Son Tugores, permitirá duplicar la utilización para el consumo humano del líquido procedente de las fuentes de la Vila, de Mestre Pere y d’en Baster, mejorar su calidad y reducir los envases de plástico

La nueva planta de ultrafiltración de agua procedente de las fuentes se construirá en Son Tugores. | EMAYA

La Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram (Emaya) prevé iniciar antes de que finalice el presente año las obras de la nueva planta de ultrafiltración de agua procedentes de las fuentes naturales de la Vila, Mestre Pere y d’en Baster. En estos momentos la capacidad de tratar el agua procedente de las fuentes es de 500 litros por segundo y, con el nuevo sistema, se pasará a 1.000 litros por segundo.

Esta nueva infraestructura se construirá en Son Tugores y permitirá duplicar el volumen actual del agua que se utiliza procedente de las fuentes, mejorar el gusto del agua que se suministra a la red, incrementar la utilización del agua de grifo y reducir los envases de plástico.

La redacción del proyecto y la ejecución de las obras fue adjudicado por Emaya a la unión temporal de empresas Aquambiente -Suez Treatment Solutions en octubre de 2019 por un importe de 4,2 millones más IVA.

Imagen del nacimiento de la Font de la Vila. | EMAYA

El inicio de las obras se ha retrasado en relación al inicialmente previsto debido a que se ha estado valorando con la empresa adjudicataria la solución tecnológica más adecuada. Fuentes de la empresa municipal indicaron que, una vez acordada la solución tecnológica más adecuada, ya están en marcha las distintas fases del proyecto.

Con la nueva programación se espera que, ahora, una vez finalizado el proyecto ejecutivo se pueda iniciar la obra civil después del verano o, a lo sumo, antes de que finalice el presente año. A lo largo de 2022 se ejecutará la parte técnica y el nuevo sistema de tratamiento estaría finalizado y en funcionamiento a principios de 2023. La solución adoptada para el incremento de la utilización del agua de las fuentes naturales que abastecen de líquido a la ciudad es el de la «ultrafiltración», que permite mejorar la calidad del líquido y su gusto, porque elimina la turbidez y los sólidos en suspensión, además de reducir el uso de productos químicos (cloro y otros) para su potabilización y garantizar su seguridad sanitaria.

La Font d’en Baster es una de las tres fuentes que suministran agua a la ciudad. | EMAYA

Por ello, con este sistema, se podrá proporcionar agua dentro de los parámetros que se consideran de «mineralización débil» posibilitando de esta forma el incremento de la utilización para beber del agua de grifo lo que, a su vez, permitirá reducir el consumo de botellas de plástico y la consiguiente reducción de residuos.

Se calcula que actualmente cada habitante de Balears consumen al año 175 litros de agua envasada, lo que supone unas 117 botellas de 1,5 litros, con un gasto de 61 euros anuales por persona.

Lo anterior supone la generación de 5 kilos de botellas de plástico, que en Palma se traducen en unas 2.000 toneladas de residuos plásticos al año.

El proyecto contempla la construcción de una edificación de 600 metros cuadrados ubicada en Son Tugores, el mismo recinto que actualmente ocupan las instalaciones de tratamiento de Emaya. Se instarán 12 conjuntos de módulos de ultrafiltración. La obra supondrá el desmontaje de los actuales filtros de arena y colectores.

Imagen de la Font de Mestre Pere, situada en el término de Bunyola. | EMAYA

También contempla una serie de actuaciones para mejorar el sistema de tratamiento actual, como la planta de osmosis que trata el agua de los pozos salinizados, que continuarán en servicio. Igualmente, se ejecutarán nuevas conducciones, sistemas de bombeo, se renovará la instalación eléctrica y el sistema de control.

El sistema actualmente utilizado por Emaya para la potabilización del agua procedente de las fuentes naturales no permite aprovechar una parte importante del agua durante las puntas de lluvia, por falta de capacidad y porque no se puede tratar el líquido con un elevado grado de turbidez, por lo que en los momentos de lluvia intensa una gran parte del agua se pierde.

Con el sistema de ultrafiltración se eliminan parte de estos inconvenientes de tal forma que los actuales 7 hectómetros anuales que se utilizan actualmente (lo que representa el 18% del total) se pasará a 10 hectómetros cúbicos, el 25% del total del agua suministrada para el consumo a la ciudad.

Compartir el artículo

stats