El Ayuntamiento de Palma blindará los aparcamientos en superficie situados en las calles incluidas en el interior del arco de las Avenidas a los residentes. Paralelamente a la aplicación de esta medida se procederá a la ampliación de la zona de ORA en un nuevo arco paralelo al actual, que afectará a diez barriadas del Eixample en las que se incluyen Pere Garau, es Fortí, plaza de Toros, Foners, Camp d’en Serralta, Santa Catalina, Bons Aires, Son Armadams, Son Canals y el Camp Redó.

Supresión de la ORA y conversión en zona ZAR la zona interior de las Avenidas.

Estas dos actuaciones, tal como explicaron ayer el alcalde de Palma, José Hila, y el concejal de Movilidad, Francesc Dalmau, se incluirán en el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), cuya redacción se aprobó en la junta de gobierno del miércoles de esta semana y que, entre otras cuestiones, delimitará la consecución de una denominada Zona de Bajas Emisiones, una figura que será obligatoria a partir de 2023 tal como contempla la Ley de Cambio Climático aprobada por el Gobierno central.

La zona ORA se ampliará en un arco exterior a las Avenidas a determinar en el proceso de participación del nuevo PMUS.

Las anteriores actuaciones, que se materializarán con la delimitación como Zona de Aparcamiento para Residentes (ZAR) de todas las calles situadas en el centro histórico que aún no son Acire, van acompañadas de otras medidas más inmediatas, que se engloban en lo que se ha denominado Palma Camina.

Tanto el alcalde como el concejal puntualizaron que en las calles del centro que se convertirán en zona ZAR se seguirá permitiendo la circulación, aunque solo podrán aparcar en superficie los residentes en esta zona

Lo anterior va a suponer la eliminación de unas 1.000 plazas de ORA, que podrán ser utilizadas en exclusiva por los vecinos. De esta forma, se pretende que las personas que quieran desplazarse al centro dejen el vehículo lo más alejado posible y utilicen otras formas de desplazamiento menos contaminante, incluyendo el transporte público, a pie, en bicicleta o patinete.

La delimitación de la ampliación de la nueva zona ORA, que junto a la zona ZAR se materializará en el primer semestre del próximo año, se decidirá tras el proceso participativo con entidades y asociaciones vecinales incluidas en la redacción del nuevo PMUS.

Además de las dos actuaciones anteriores Palma Camina incluye también la ampliación del Acire de Sant Jaume hasta la calle Bonaire, la conversión para peatones de la plaza Quadrado y el mantenimiento de los espacios peatonales situados junto a los colegios mediante actuaciones de arte táctico. En este último punto Dalmau explicó que se pretende realizar una actuación de estas características en cada uno de los cinco distritos de Palma.

En el caso de la plaza Quadrado se prevé impulsar una campaña dirigida a los residentes de la zona para que puedan disponer de abonos asequibles en el estacionamiento de la SMAP de la Plaza Major.

Igualmente, se va a proceder a la intervención y mejora de las calles Temple, Ramon Llull y Antoni Planes i Franc, ampliando las aceras y creando un sentido único de entrada desde la calle Mateu Enric Lladó hasta la plaza de Sant Francesc. Lo anterior supondrá la inversión de la dirección actual del tramo de la calle Socors comprendido entre Ramón Llull y Fra Cuñado. También se ampliará la ORA en las calles situadas detrás de los institutos Joan Alcover y Ramón Llull, incluyendo Carles I y el entorno de la sede de la UIB.

Primeras reacciones

Las reacciones a este anuncio no se hicieron esperar. El colectivo Vianants en Lluita consideró que Palma Camina «es un proyecto que se ajusta a nuestras reclamaciones que apuntan hacia el cumplimiento de la legislación en cuanto a los derechos del peatón, del niño y de las personas con problemas de accesibilidad» y la calificaron de «valiente, oportuna y necesaria».

En cambio, el presidente del PP de Palma, Jaime Martínez, manifestó que el cierre del centro «es un engaño al ciudadano y que medidas de semejante calado deberían estar recogidas en el Plan de Movilidad». Además, consideró que va a suponer «la expulsión del pequeño comercio».