ARCA, una de las entidades que presentó el recurso judicial a favor de la conservación de sa Feixina, ha manifestado su "satisfacción" por la sentencia del TSJB que ordena mantener este monolito. En un comunicado, la asociación lamenta que el equipo de gobierno en Cort decidiera llevar adelante “la propuesta destructiva” de este monumento por cuestiones de memoria histórica, ya que defiende que “el patrimonio no tiene ideología”.

Tras conocerse la sentencia, ARCA ha recordado los argumentos por los que desde hace años reclama la conservación de sa Feixina. Su valor arquitectónico, por ser obra del mallorquín Francesc Roca Simó; su valor histórico, por haber sido erigido en recuerdo de un hecho concreto y de las víctimas de un episodio de la Guerra Civil. En este punto, la asociación conservacionista remarca que en 2010, el Ayuntamiento, gobernado por Aina Calvo, adaptó el monolito a la Ley de Memoria Histórica para que fuera un monumento contra todas las guerras y dictaduras.

Sobre lo anterior, ARCA también ha señalado que esa decisión contó con la unanimidad de todos los grupos políticos representados en Cort. “Este consenso, por desgracia, fue menospreciado por el Ayuntamiento dos legislatuiras más tardem cuando pretendió la demolición del monumento”, ha añadido esta entidad.

Por ello, ARCA ha hecho un llamamiento “al consenso que nunca se debería haber roto” y a abandonar los intentos de tergiversar el significado de un patrimonio que es de todos”.

En ese sentido, ARCA sostiene que “el patrimonio no tiene ideología. El paso del tiempo despoja a los monumentos, edificios y símbolos de cualquier connotación ideológica, de manera que permanecen en nuestras ciudades como testimonios del paso del tiempo”.

“Confiamos en que las instituciones baleares del Consell de Mallorca y del Ayuntamiento de Palma asuman la sentencia y opten por la reconciliación, la unión de la gente y el Patrimonio”, concluye ARCA en su comunicado.