El ayuntamiento de Palma quiere que la antigua sede de Gesa acoja un centro de talento y conocimiento para la transición energética, uno de los seis proyectos contemplados en el futuro distrito de innovación tecnológica de Nou Llevant. Ayer, los máximos responsables de Cort, Govern, Consell de Mallorca, Autoridad Portuaria de Balears y UIB firmaron un protocolo de colaboración para impulsar la investigación y la industria cultural en esta zona. La firma tuvo lugar en el parque de Can Palou, en la mismo barrio que se quiere potenciar.
Todavía no hay calendario de la puesta en marcha de los diferentes proyectos que habrá en Nou Llevant y en la fachada marítima (los más avanzados son la Caja de Música y la reconversión de Can Ribas en centro cultural) ni a cuánto ascenderá la inversión total en este distrito, para el que se solicitará financiación de fondos europeos, comentó Neus Truyol, regidora de Modelo de Ciudad. Sí se ha proyectado que el edificio de Gesa sea sede del denominado Hub de Energía, para lo que Cort está en conversaciones con Endesa, propietaria del inmueble (cerrado desde hace diez años), comentó la concejala.
Además, según manifestó Truyol, se está negociando con otros propietarios particulares para conseguir más solares públicos y cederlos a la UIB, de manera que en Nou Llevant se pueda establecer el Campus Palma Tech. «Queremos que el nuevo departamento de ingeniería se ubique aquí para fomentar la formación, pero especialmente para trabajar en la transferencia de conocimientos a sectores económicos», dijo la edil. De momento, el Ayuntamiento sitúa este proyecto entre la vía de cintura y el parque de Can Palou.
El Palma City Lab, también con la implicación de la Universitat y del sector educativo, para combatir el abandono escolar, es otro de los proyectos incluidos en el acuerdo sobre el distrito tecnológico.
Digital Hub, vinculado a la industria audiovisual y al mundo de la comunicación, pero también al museo Krekovic, a la Caja de Música y a Can Ribas, es otro de los proyectos.
Por último, el distrito tecnológico incluye el ya anunciado polo marino del Moll Vell, adonde se trasladarán centros de investigación y empresas como el Instituto Oceanográfico y el SOCIB, y el plan de regeneración urbanística y social que hace pocos días presentó Modelo de Ciudad, que incide en La Soledat.
El distrito tecnológico afrontará tres retos: trabajar por el cambio de modelo económico, afrontar la emergencia climática y reducir las desigualdades sociales.
El alcalde de Palma, José Hila, destacó la imagen de unidad de las administraciones públicas en la propuesta de Pepe Novas, impulsor de la idea, y la implicación del rector de la UIB, Llorenç Huguet, «que se lo tomó como un proyecto personal».
La presidenta del Govern, Francina Armengol, dijo que el distrito tecnológico es un proyecto «fundamental» que ilustra lo que se quiere para Balears y que «encaja» en lo que se lleva trabajando desde 2015.
Aunque remarcó que se necesita invertir más en todo lo público, Armengol también mencionó la necesidad de contar con la inversión privada.
La presidenta del Consell, Catalina Cladera, explicó que esta institución participará en la parte cultural del proyecto con el Museo Krekovic, para que sea «un personaje vivo de esta barriada» y felicitó al Ayuntamiento por apostar por Nou Llevant.
El rector de la UIB, Llorenç Huguet, destacó que la Universitat es «la que más puede aportar» en cuanto a innovación, investigación y en transferencia de conocimientos.
Por parte de la APB, su presidente, Francesc Antich, recordó que el Moll Vell aglutinará actividades relacionadas con la investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación.
