Los cementerios de Palma registraron durante el pasado año 2.595 incineraciones, una cifra un 11% superior a la de años anteriores y que, según Jordi Vilà, gerente de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), está relacionada con los casos de covid.
Los hornos crematorios de Son Valentí y Bon Sosec incineraron en 2020 aun total de 2.595 personas, 252 más que el año anterior. Según las cifras facilitadas por Vilà, en 2019 fueron 2.343 las incineraciones, un número muy similar a las 2.363 y 2.340 de los dos años anteriores.
Desde hace algunos años, las incineraciones superan en número a las inhumaciones en el cementerio de Palma. El pasado año hubo 2.027 entierros; 1.908 en 2019; 1.997 en 2018 y 2.055 en 2017.
A mitad de junio de 2019, el gerente de la EFM ya avisaba de que Palma necesitaba un cuarto horno crematorio para poder atender la demanda de incineraciones.
La Funeraria tiene previstas mejoras en el cementerio de Palma por más de 900.000 euros durante los próximos años. Desde 2016 está en marcha una reforma interior de la zona más antigua y de la que hasta ahora se ha ejecutado la primera de tres fases. Con estas obras, se han abierto viales y se ha aumentado la seguridad para los visitantes.