El ayuntamiento de Palma ha retirado más de 2.000 coches de las calles de la ciudad y del depósito municipal de Son Toells desde que comenzó esta legislatura, a mediados de 2019. La pandemia, como ha reconocido Cort en diversas ocasiones, ha ralentizado la eliminación de estos vehículos abandonados en la vía pública.
La presencia de coches abandonados sigue siendo un problema en Palma. Los que están en peor estado reciben la calificación de residuos urbanos agravados (RSUA), por lo que pueden ser enviados al desguace directamente.
Además de destruir los vehículos considerados RSUA, la Policía Local también ha comenzado a enviar al desguace coches abandonados no peligrosos pero que no han sido retirados por sus propietarios una vez concluidos todos los plazos legales. Este es el caso de 112 vehículos denunciados por abandono, de los que 50 están ya en el último trámite para su destrucción, explican fuentes municipales. El coste de su retirada y destrucción repercute en el propietario del vehículo, según la normativa. El abandono en la vía pública se multa con 2.400 euros si se trata de un camión, 1.400 para turismos y 700 euros para motos.
A principios de 2020, Seguridad Ciudadana implantó un nuevo sistema para agilizar la retirada y destrucción de vehículos abandonados, ante la imposibilidad de almacenarlos en Son Toells, clausurado por orden del Govern en octubre de 2019 ante el incumplimiento de la normativa ambiental.
Desde el año pasado, mediante decretos semanales, Seguridad Ciudadana ordena el envío de vehículos al desguace, aunque la irrupción de la pandemia ha complicado esta tarea.
Tal como se explicó en el momento de aplicar este sistema, se actúa tras recibir denuncias de particulares, a través de las redes sociales, policías de barrio y concejalías de distrito. Además, la Policía Local cuenta con el correo electrónico transit@pol.palma.cat al que se pueden enviar las fotografía y ubicación del coche.
El depósito municipal acumula todavía 468 coches
En estos momentos, en el depósito municipal de Son Toells, donde llegó a haber 1.800 vehículos en octubre de 2019, quedan 468 coches, de los que 200 dependen de los juzgados y el Ayuntamiento está a la espera de que los recojan o autoricen su destrucción, indican desde el área de Seguridad Ciudadana.
En el aparcamiento de sa Riera, que también se utiliza como depósito, hay otros 63 vehículos.
