El Bar Alaska continuará abierto al público en la plaza del Mercat, a no ser que la pandemia de la covid-19 lo impida. El Ayuntamiento de Palma no va a promover, al menos por ahora, la recuperación de oficio de este establecimiento emblemático pese a que su concesión administrativa finalizó hace trece años.

El teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Gobierno interior, Alberto Jarabo, ha confirmado que el Alaska no entra en el listado de aprobaciones de expedientes de recuperación de una veintena de propiedades municipales iniciado por su departamento y en el que se han incluido, entre otras, las gasolineras de la avenida Gabriel Alomar i Villalonga y la estación de servicio de la plaza Progrés.

Se prevé que la decisión sobre el futuro de este establecimiento se tome cuando se decida el proyecto de remodelación de la plaza del Mercat, previsto por el Ayuntamiento de Palma desde hace años, aunque nunca se ha aprobado una propuesta concreta. No obstante, desde que el actual equipo de gobierno ha decidido peatonalizar la plaza, esta intervención se ha puesto de nuevo sobre la mesa.

Alberto Jarabo no duda en afirmar que es «muy crítico» en como ha quedado este espacio tras la peatonalización, por que asegura que el equipo de gobierno adoptará una decisión al respecto « este mismo año».

Mientras tanto, no se va a tomar ninguna decisión en relación a la concesión del Alaska, un establecimiento que abona cada mes al Ayuntamiento el canon mensual de 8.300 euros.

Todas las posibilidades

En relación a si en el futuro se mantendrá este kiosco sobre la plaza o si se suprimirá, Jarabo afirma que, antes de tomar esta decisión «hay que ver el proyecto que finalmente se escoja» y, en función de lo anterior, estudiar todas las posibilidades. Al respecto, asegura que en estos momentos «todo está abierto», incluyendo su desaparición, la modernización de sus instalaciones o la construcción de una estructura nueva.

Incumplimientos

Cabe recordar que las instalaciones actuales no cumplen con las medidas de accesibilidad ni higiénicas puesto que, entre otras carencias, no disponen de un baño accesible para personas de movilidad reducida. Por ello, el proyecto de remodelación de la plaza del Mercat en 2014, siendo alcalde el conservador Mateu Isern, preveía la desaparición del Kiosco, puesto que se necesitaba ocupar el doble de espacio sobre la plaza que el actual para instalar los baños.

También contemplaba el traslado a otro sitio de la ciudad de la estatua del político Antoni Maura, algo que finalmente no se produjo debido a la oposición popular que generó solo el anuncio de la posibilidad de la eliminación del kiosco. La entonces concejala Irene San Gil dio marcha atrás y anunció que se redactaría un nuevo pliego de condiciones.

La actual concesión data de 1995 y hace casi trece años que ha caducado todas las prórrogas ordinarias y extraordinarias que se le podían conceder. En su momento se adjudicó la concesión por diez millones de pesetas, equivalentes a 5.000 euros mensuales, que se han convertido, con la sucesivas actualizaciones, en los más de 8.000 euros que ingresa cada mes el adjudicatario a las arcas municipales.

El establecimiento está en la plaza desde 1936

El Bar Alaska se estableció en la plaza del Mercat en 1936. Con posterioridad se transformó en el Kiosko Bar Real, nombre que mantuvo hasta hace un par de décadas, cuando recuperó su nombre original. Desde hace años la oficina de la Defensora de la Ciudadanía tiene sobre su mesa una denuncia de un ciudadano relacionada con la concesión caducada, aunque aún no se ha pronunciado.