Con el lema Pere Garau es mucho más que Nuredduna,  la asociación de comerciantes del mercado, la entidad proteccionista ARCA y el colectivo Flipau amb Pere Garau han presentado este miércoles una propuesta alternativa a la peatonalización de la calle Nuredduna, "de acuerdo con las necesidades reales y urgentes del barrio", que contempla más espacio libre en las calles y con más arbolado, en lugar de invertir tres millones de euros en un proyecto sin consenso, como pretende el Ayuntamiento.

Se trata de la primera inversión de cierta importancia de los últimos 10 años y las entidades ciudadanas no han sido consultadas, según han denunciado. Su propuesta consiste en "invertir estos tres millones para transformar muchos más metros de espacio público, haciéndolo más humano, más amable, más saludable y que contribuya a impulsar la reactivación económica", según dicen en una nota de prensa. Consideran que supondrá una mejora en el paisaje urbano con una intervención urbanística homogénea en un espacio mucho más amplio, que invite a pasear por el barrio y contribuya a revitalizar el comercio de la zona".

 Destacan que se tendrán en cuenta criterios Covid, ya que en su idea, "el nuevo diseño de las calles será con lugares más amplios con protagonismo para los peatones, mejora del arbolado, del mobiliario urbano y de la accesibilidad para personas con sillas de ruedas, cochecitos o carritos de la compra".

Con ese dinero también prevén modernizar el alumbrado para que las calles estén dotadas de buena iluminación, mejorando la seguridad nocturna y la eficiencia energética. "Se trata de distribuir la inversión simplificando la intervención en Nuredduna y así poder invertir en otras calles", tal como resumen.

En concreto, en Nuredduna plantean mantener la circulación únicamente para residentes de Pere Garau, así como el transporte público,

servicio de reparto, etc, ya que ven "clave mantener esta entrada al barrio y el bus evitando distorsionar el tránsito a otros sitios". Así, en Nuredduna el tráfico se verá reducido considerablemente. También proponen ensanchar las aceras todo lo que se pueda manteniendo los bordillos de piedra y haciéndolas accesibles en los cruces, soterrar los contenedores de basura, mejorar el alumbrado y reponer y ampliar el arbolado.

Por su parte, en la plaza de las Columnas, la alternativa de las entidades ciudadanas es mantener lo existente evitando la despersonalización y la problemática modificación prevista, al mismo tiempo que dar prioridad a peatones.

Su proyecto tiene continuidad por las calles Francisco Manuel de los Herreros y Arquebisbe Aspàreg, a diferencia de la iniciativa municipal, y las asociaciones plantean mantener la configuración con aceras anchas, como las existentes en la primera vía, accesibilidad en los cruces, soterramiento de contenedores de residuos, mejorar el alumbrado y reponer y ampliar el arbolado.

En cuanto a la escasez de aparcamiento en la zona, piden al Ayuntamiento ampliar la ORA hasta la plaza Miquel Dolç, es decir, el límite con Son Gotleu, facilitando así el parking para acceder al mercado y los comercios del barrio.

Concluyen que es "una propuesta factible, que ilusiona y fruto del consenso", que da prioridad a quien camina, reduce tráfico, facilita el acceso al comercio del barrio y hace salud.

Las tres entidades que impulsan esta propuesta llevarán a cabo distintas iniciativas para darla a conocer y captar apoyos con el objetivo de hacer recapacitar al Ayuntamiento, un ejemplo de "democracia participativa", tal como concluyen.