Tras 460 años dedicado a la docencia, el antiguo Colegio Montesión será restaurado y en él se creará un museo y una residencia de la tercera edad, confirmó ayer el superior de los jesuitas en Mallorca, Javier Monserrat. Los estudios que allí se imparten se trasladarán a nuevas instalaciones en el otro centro educativo que Montesión tiene en Son Moix, previsiblemente en 2024.

Por su mal estado, el edificio del colegio y la iglesia necesitan una reforma y restauración profunda, una «cuantiosa inversión» que asume la Compañía de Jesús. Además, esta orden religiosa financiará la construcción de las nuevas instalaciones en Son Moix, destacó Monserrat.

El proyecto denominado Operación Montesión contempla una reforma total para asegurar muros, contrafuertes, eliminar humedades, restaurar la techumbre y renovar canalizaciones, entre otras actuaciones. Además, las fachadas que dan al patio de las columnas y la que da a Sant Alonso serán restauradas en estilo mallorquín, destacó Monserrat. El despacho de Guillermo Reynés es el encargado de este proyecto y de la construcción del nuevo centro en Son Moix.

El museo explicará «la contribución del colegio Montesión al nacimiento de la sociedad civil mallorquina», con un recorrido que comenzaría en el antiguo claustro y continuaría por seis grandes salas alrededor, para terminar en la iglesia, explicó ayer el superior de los jesuitas.

Además, en el antiguo colegio se construirá una residencia «donde las personas se encuentren bien», que supondrá cambiarlo todo interiormente, añadió Javier Monserrat. Los jesuitas esperan poder comenzar las obras en unos ocho meses.

«Es una pena, pero a nivel educativo es un proyecto ilusionante», afirmó ayer sobre este traslado Rafel Barceló, director del colegio, quien confirmó que antes de abandonar el edificio de la calle Monti-sion habrá que construir las nuevas instalaciones en el camino de Son Rapinya.

En el antiguo Montesión se imparten actualmente los estudios de Bachillerato y distintos FP. La necesidad de contar con espacios adecuados a las nuevas necesidades educativas y la dificultad de adaptar el antiguo edificio han llevado a los responsables del centro a optar por unificar todas las etapas en Son Moix.